El director de Educar 2050, Manuel Álvarez Tronge, indicó en la 99.9 que se deben cambiar algunos puntos importantes dentro de la educación argentina porque la situación es preocupante: “El 52% de los estudiantes no comprende lo que lee, no tenemos capacidades mínimas para salir a pelear la vida adulta de estos chicos”, puntualizó.
Mejorar la educación en el país es un desafío importante porque la situación actual, al menos no es la mejor, ni la recomendable. Según el informe PISA (Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes) Argentina está muy lejos de los estándares mínimos de aptitud estudiantil y eso es una preocupación para todos.
En la 99.9, el director de la ONG “Educar 2050”, Manuel Álvarez Tronge, indicó que “la prueba Pisa es un indicador, una herramienta. No hay que enamorarse porque sólo es un termómetro que se utiliza en el mundo para medir como se encuentra la calidad educativa cada 3 años. Es como un mundialito donde Argentina está en el fondo de la tabla, en el puesto 58”.
Por otro lado, aclaró que “esto mide resultados de los alumnos y nos indican que no tienen los conocimientos mínimos en ciencia, matemáticas y lectura sobre chicos de 15 años de edad. Argentina ha propuesto mejorar en la prueba Pisa, es un indicador importante”.
Dentro del contexto educativo de Argentina, hay otras cosas que se deben tener en cuenta: “también hay otros indicadores como los operativos nacionales de evaluación donde indican que el país está con problemas graves. En algún momento fuimos la envidia de la educación y hoy estamos decayendo de frente incluso a los países vecinos que antes miraban lo que hacíamos”, destacó.
No es fácil trabajar para que la educación mejore, pero es un proceso de varios años con el que se debe asumir un compromiso. “Hay muchas cosas para decir. Este año lanzaremos el concepto de la semana de la Educación que coincidirá con el día del Maestro donde buscaremos reunirnos todos para hablar de educación”, adelantó Álvarez Tronge.
Sobre las cosas que se deberían modificar el presidente de Educar 2050, remarcó que “el primer concepto que tenemos que tener es no compararnos con Finlandia que va a la punta del Mundialito, pero nos tenemos que comparar con los países vecinos donde es política de Estado y prioridad. Calidad es medición, tenemos que saber lo que está sucediendo y en Argentina no tenemos datos”. Luego abundó: “la segunda reflexión es que nadie puede dar lo que no tiene, la calidad empieza con buenos docentes, maestros y directores. Nosotros como padres también debemos hacernos responsables de la calidad de educación porque debemos estar junto a nuestros hijos siguiéndolos y también junto a los maestros”.
No es una situación exclusiva de Argentina, sino que en todo el mundo se piensa como mejorar algunos aspectos. “Hoy en el mundo hay consenso en lo que se debe hacer y es apoyo y capacitación a directores y docentes. También se empezó a focalizar en el director porque si hay un buen director, hay buena comunidad docente. Esto tiene resultados directos en el alumno. El acompañamiento no es sólo de capacitación, sino también de infraestructura y tecnología”, puntualizó.
La utilización de las computadoras, es un factor importante para los chicos pero como una herramienta para incrementar los recursos. “Tenemos que tener muy claro que las computadoras siguen siendo herramientas. Los chicos en primaria empiezan a aburrirse porque no entienden un pizarrón y una tiza, es una de las razones de la deserción. Desde el Estado lo están empezando a mirar con atención, pero esto es sistémico porque los docentes deben aprender a manejar estos instrumentos”, destacó Álvarez Tronge.
En ese camino, han cambiado también algunos conceptos básicos: “en el mundo se está hablando de hacer vivir experiencias, más que enseñarles porque las fuentes las tienen en Internet, incluso hay un exceso de información. El docente hace de guía para llegar a esa información y esto enseña mucho más que hacer la tarea como se realizaba antes”.
Si esto no se empieza a trabajar prontamente, los inconvenientes se agudizarán: “la realidad nos golpea fuertemente. El 52% de los estudiantes no comprende lo que lee, estamos hablando de capacidades mínimas y cuando medimos ciencia y matemática pasa lo mismo. No tenemos capacidades mínimas para salir a pelear la vida adulta de estos chicos, ¿que país tendremos en el futuro entonces?…Tenemos un problema tremendo”, finalizó.