La ley fue aprobada luego de que una conductora ebria atropellara a un hombre, padre de tres hijos.
En Estados Unidos se aprobó un proyecto de ley que obligará a los conductores ebrios a pagar la pensión alimenticia de los hijos de las víctimas que dejen ante un accidente fatal.
La nueva medida es conocida como “Ley Ethan, Haile y Bentley”, por los nombres de los tres hijos de Nicholas Galinger, un policía que murió atropellado por una conductora ebria. La mujer fue condenada a 11 años de cárcel por el delito.
“Si un acusado es condenado por homicidio vehicular debido a intoxicación u homicidio vehicular agravado y la víctima del delito era el padre de un niño menor de edad, entonces el tribunal de sentencia debe ordenar al acusado que pague la restitución en forma de pensión alimenticia”, señala la ley aprobada en el estado de Tennessee.
Es decir, que cada conductor que se vea involucrado en un accidente fatal bajo la influencia del alcohol, deberá pagar la pensión alimenticia de cada hijo de la víctima hasta que cumplan 18 años y se hayan graduado de la secundaria.
El monto de la pensión que deberá pagar cada imputado será fijado por la corte a cargo del juicio, teniendo en consideración las necesidades financieras del niño y del tutor sobreviviente.