La policía realizó un fuerte operativo de seguridad para evitar roces con otra manifestación de antiracistas.
Centenares de personas acudieron este sábado a una marcha convocada por el grupo de extrema derecha “Proud Boys” en Portland, Estados Unidos, mientras que a poca distancia centenares de activistas se manifestaron contra el racismo.
Según el medio local The Oregonian, la policía local arrestó a tres personas durante la marcha neonazi y está investigando una agresión a un ciudadano que estaba retransmitiendo por vídeo el evento y que supuestamente fue derribado al suelo por la fuerza para, luego, ser golpeado en la cara.
La policía también confiscó a los manifestantes de ultraderecha bates de béisbol, pistolas de paintball y escudos.
“Proud Boys” (Chicos orgullosos, en inglés), famoso por su retórica misógina y antislam, está considerado como un grupo de odio por la organización de derechos civiles Southern Poverty Law Center.
Ese grupo se manifestó este sábado en Delta Park, que está separado por ocho kilómetros de Irving Park, donde se llevó a cabo la protesta contra el racismo.
Entre ambos grupos se situó un fuerte dispositivo policial con decenas de agentes, de acuerdo a The Oregonian.
El viernes, la gobernadora de Oregón, la demócrata Kate Brown, declaró el estado de emergencia para Portland durante todo el fin de semana y anunció que la Policía estatal y la oficina del alguacil del condado de Multnomah, que incluye Portland, se iban a encargar de coordinar un fuerte operativo policial. “No toleraremos ningún tipo de violencia y tragedia este fin de semana. La violencia nunca es la respuesta”, avisó Brown.
La manifestación convocada por “Proud Boys” tuvo menor afluencia de lo que se esperaba, ya que en principio esa organización esperaba reunir a varios miles de personas.
Ese grupo fue uno de los que organizó en 2017 una marcha neonazi en la ciudad de Charlottesville (Virginia), un suceso que se cobró la vida de una mujer y dejó decenas de heridos.
Ellos mismos se describen como una asociación que lucha por la libertad de expresión y que apoya al presidente de EE.UU., Donald Trump, en sus intentos por “restaurar la ley y el orden”. Su manifestación de este sábado buscaba acabar con el “terrorismo doméstico” que, a su parecer, ejercen los activistas de izquierda en Portland.
Desde mayo y durante cuatro meses, Portland vivió noche tras noche numerosas manifestaciones contra el racismo en respuesta a la muerte el 25 de mayo del afroamericano George Floyd, asfixiado por un policía blanco y cuya pérdida provocó una ola de protestas en todo EE.UU.