La senadora provincial de Unidad Ciudadana fue una de las denunciantes en la causa de los aportantes truchos en la campaña de Cambiemos y en la 99.9, destacó que “lo han hecho porque se manejan con impunidad total”.
El escándalo que se ha desatado en torno a los aportantes truchos en la campaña de Cambiemos se está haciendo cada vez más grande porque no parece haber respuesta efectiva tampoco por parte del gobierno para aclarar lo que sucedió.
Una de las denunciantes ante la justicia de la propia gobernadora Vidal fue la senadora provincial Teresa García que en la 99.9 comentó cuál fue el origen de su interés en el tema: “siendo diputada nacional en 2016 fui firmante de un proyecto que presentamos en Comodoro Py indicando que el presidente Macri le había traspasado a Marcos Peña la base de datos del ANSES. Supuse en ese momento, que esa transferencia tenía que ver con la posibilidad de establecer el voto electrónico, hoy me doy cuenta de la relación que tiene con este tema”, explicó.
Ahora, con la denuncia hecha por El Destape Web, se empezaron a unir cabos sabiendo que hay responsables políticos detrás de todo esto: “cuando lo escuché a Juan Amorín, empecé a notar que los casos incipientes en el conurbano eran personas provenientes del padrón de programas sociales y no debían ser casos aislados. Se está hablando de la posible comisión de dos delitos, uno es la falsificación de documento público y el segundo la posible comisión del delito de lavado de activos teniendo en cuenta que las personas indicaban que no habían aportado nunca. Cuando presenté la denuncia, lo que analizó es quien tiene la responsabilidad máxima de esto”.
En ese sentido, agregó que esas responsabilidades recaen en los máximos funcionarios del partido: “habitualmente recae en los responsables financieros, pero hay otros responsables. La presidenta del partido en Buenos Aires es María Eugenia Vidal, el vicepresidente Jorge Macri, vicepresidente segundo Grindetti, el responsable político de la campaña Federico Salvai y María Fernanda Inza, tesorera. En ellos basé la denuncia”.
Una vez que sucedió esto, se puso en marcha la segunda etapa de los aportantes truchos que fueron los propios integrantes de Cambiemos que aseguraron no haber puesto dinero a pesar de figurar en el listado de aportantes: “luego de la denuncia aparecieron los candidatos y dirigentes de la propia fuerza política que empezaron a decir que no aportaron, principalmente del interior de la provincia de Buenos Aires”.
Si bien tardó en llegar, hubo una tenue respuesta de Vidal y Macri que criticó severamente García: “cuando la gobernadora y el presidente hablaron del tema y dijeron que la ley no está clara y tiene lagunas. Lo que dice la ley de financiamientos de partidos políticos dice que el presidente y tesorero del partido, junto al responsable financiero serán pasibles de sanciones cuando no puedan acreditar debidamente el origen de los fondos. Cuando dicen que no hay métodos para controlar estos, el decreto reglamentario dice que los aportes privados se deben hacer con transferencia bancaria, tarjeta de crédito o cualquier otro medio que permita la identificación fehaciente del donante”.
Lo peor, es que siempre Cambiemos señaló a la transparencia como su principal herramienta y ahora no puede explicar lo sucedido: “esta gente hizo de la transparencia y la honestidad su caballito de batalla. Hoy hasta su propio espacio político reacciona con indignación. Han metido hasta su propia gente en un berenjenal que no se entiende. Han subestimado a la gente, pensando que no iban a hablar porque eran del mismo partido y sólo pueden pensar eso si se mueven con impunidad total”, finalizó.