La investigación por la muerte del matrimonio apunta contra tres chicos de la localidad, que sometieron a una brutal golpiza a la pareja hasta que supieron dónde estaba el dinero.
En un caso sin antecedentes en la provincia, tres adolescentes de 13 y 14 años fueron acusados de haber sometido a una brutal golpiza a un matrimonio de jubilados de Bialet Massé, al que asesinaron luego de que le dijeron donde escondían 2.000 pesos.
De esta manera, la fiscalía de Cosquín, a cargo de Martín Bertone, y la Policía de Córdoba, consideran que se esclareció el espeluznante cuadro con el que se toparon los efectivos policiales el martes de esta semana, cuando ingresaron al domicilio de la pareja luego de que su hija denunciara que no le contestaban desde adentro.
Los uniformados se toparon con los dos cuerpos en un avanzado estado de descomposición, en medio de un gran reguero de sangre en diferentes ambientes de la casa de calle 9 de Julio al 400. Se sospecha que los chicos ingresaron en la vivienda entre el sábado último a la noche y la madrugada del domingo y, una vez adentro, redujeron a la pareja, Isidro Peludero (78) y Mafalda del Rosario Castro (76).
“Les pegaron con un estilete y con un machete para sacarles información de dónde estaba el dinero. Según se pudo observar, los jubilados terminaron por decirles en qué lugar tenían la plata, porque se la llevaron sin que hubiera ningún desorden”, indicó ayer el comisario mayor Mario Tornavacca, jefe de las Departamentales Norte.
Cuadro atroz
Los cuerpos en grave estado de descomposición fueron encontrados el martes, ante la inquietud de una hija que nada sabía de sus padres por varios días. Al forzar la entrada, los efectivos hallaron a Peludero en el piso y a su esposa sobre la cama.
El informe preliminar de la autopsia de los jubilados fue esclarecedor, como correlato de la abundante sangre encontrada en el lugar. Antes de morir habrían sufrido un feroz ataque con elementos punzantes, un machete y un elemento romo duro, que les produjeron múltiples heridas.
Las investigaciones tuvieron un vuelco determinante a menos de 48 horas del hallazgo, cuando ayer a la madrugada el hermano mayor del chico de 13 años, ahora detenido, testimonió ante el fiscal Bertone. Relató paso a paso cómo su hermano le había confiado las dantescas alternativas de las muertes, en compañía de otros dos chicos de 13 y 14 años. Todos viven en Bialet Massé.
Este testigo, más las pruebas recolectadas por la Policía Judicial y los detectives de Homicidios, terminaron por trazar la principal hipótesis que hoy se maneja en la causa. Aunque durante varias horas hubo una cuarta persona, mayor de edad, demorada, ya al mediodía de ayer había sido desvinculada.
“Es que, por la violencia con la que actuaron, nos costaba pensar que no hubiera una persona más grande”, se sinceró una fuente de la investigación aún conmovida por un caso sin antecedentes en la historia criminal de Córdoba.
Según se cree, el más chico, de 13 años, había ido a cortar el pasto a la casa de los jubilados. Allí, observó que vivían solos, además de conocer cómo podía ingresar de sorpresa en la casa. De esta manera, en los últimos minutos del sábado, junto a dos amigos de 14 años, logró colarse en el domicilio a través de una claraboya. Tal vez, de acuerdo a otros testimonios que los investigadores recolectaron en la localidad, habían ingerido alguna droga antes de ingresar.
Lo concreto es que los jubilados quedaron a merced de los chicos, que luego de herirlos en diferentes partes del cuerpo, en medio de una serie de tormentos, lograron que les dijeran dónde escondían el dinero. En total, se llevaron dos mil pesos, un celular y unas pocas herramientas. Cuando se dieron cuenta de que no había más objetos de valor, los golpearon con un objeto contundente en las cabezas, hasta matarlos.
Mientras que dos de los chicos habían sido demorados el jueves a la noche, un tercero fue presentado ayer por su padre.
Los tres quedaron de inmediato a disposición del juez de Control y Menores de Cosquín, Gabriel Prémoli, donde según allegados a la causa, habrían confesado su culpabilidad. En las próximas horas serán trasladados a Complejo Esperanza, de Bouwer.
Si bien se les atribuyó “intervención activa” en la comisión del delito de “homicidio calificado agravado por criminis causae” (se entiende que mataron para no ser reconocidos y lograr impunidad), por su edad son inimputables.