El canciller dijo que el fiscal federal Alberto Nisman investigó “clandestinamente” a la presidenta en lugar de los sospechosos del atentado a la mutual judía Amia.
Tras la imputación contra Cristina Kirchner, el canciller Héctor Timerman aseguró ayer que el fiscal Alberto Nisman actúa obedeciendo al desplazado espía Jaime Stiuso, al tiempo que lamentó que haya investigado “clandestinamente” a la presidenta “y no a los sospechosos” del atentado a la Amia.
Timerman, al leer un duro comunicado de la Cancillería en la Casa Rosada, cuestionó toda la actuación de Nisman en la investigación del atentado a la Amia y lo desafió a que presente “las pruebas y los testigos” en los que basó la imputación a la mandataria.
Sin hacer alusiones a las escuchas telefónicas en las que el fiscal dijo apoyarse, el canciller sostuvo que Nisman “debería aclarar” por qué tomó la decisión de imputar a la presidenta “sin informarle al juez” de la causa, Rodolfo Canicoba Corral.
Al respecto, aseguró que “es muy fácil desenmascarar las mentiras” del fiscal y rechazó que el gobierno haya planeado “levantar las alertas rojas” que rigen en Interpol contra los iraníes acusados por el ataque a la mutual judía en 1994.
Además, vinculó al funcionario judicial con el desplazado agente de la Secretaría de Inteligencia (SI) Stiuso y lo acusó de “investigar clandestinamente a Cristina Kirchner” en lugar de apuntar a los sospechosos del atentado.
“Nisman debería aclarar si la denuncia contra la presidenta tiene alguna relación con la reciente decisión de separar a Stiuso de los servicios de inteligencia”, advirtió el canciller, a pocas semanas de que el gobierno decidiera descabezar a la SI y desplazara al ex agente.
En ese sentido, le reclamó que precise “qué lo llevó a tomar esa decisión (de imputar a la presidenta) sin informarle al juez de la causa Canicoba Corral y, más grave aún, si lo consultó u obedeció al agente de inteligencia Stiuso”.
En ese sentido, Timerman sostuvo que “ahora resulta que en vez de investigar a los sospechosos, Nisman se dedicó clandestinamente a investigar a la presidenta de la República Argentina” y de acusarla “vilmente”.
“Es muy fácil desenmascarar las mentiras de Nisman. Alcanza que algún periodista llame por teléfono a Ronald Noble o Joel Sollier de Interpol y les pregunte si alguna vez el gobierno argentino solicitó o insinuó que se levanten las alertas rojas. Luego pueden llamar a Nisman y preguntarle por qué miente”, resaltó al leer el comunicado, que llevó el título: “La Amia, una vez más, sin justicia y sin verdad”.
Al respecto, Timerman se preguntó: “¿Cómo íbamos a girar de la acusación de la participación iraní a la acusación de «unos fachos locales» sin su propia participación, siendo el fiscal Nisman el único responsable de la investigación de la causa Amia desde el año 2005?”.
Y añadió: “Estoy seguro de que todas estas idas y venidas del fiscal Nisman serán una nueva frustración para quienes buscamos la verdad y el castigo en la causa Amia, pero tal vez sirvan para que el fiscal Nisman baje el dedo acusador y presente las pruebas y los testigos”.
El jefe de la diplomacia nacional remarcó que el secretario general de la Presidencia “Aníbal Fernández recordó que cuando se desempeñaba como ministro del Interior de Néstor Kirchner debió convencer al fiscal Nisman que acompañe a la delegación argentina a la sede central de Interpol en Lyon para solicitar que se emitan órdenes de arresto contra los sospechosos iraníes”.
“Nisman se rehusaba. ¿Por qué sólo aceptó viajar luego de pedirle a Stiuso que lo acompañara?”, planteó, al volver a hacer hincapié en la relación entre el fiscal y el histórico hombre fuerte de los servicios.
El miércoles pasado, el fiscal imputó a la presidenta y a Timerman por presunto “encubrimiento” de Irán en el ataque a la Amia, al denunciar que el memorándum de entendimiento firmado con ese país escondió un “plan de impunidad” a cambio del restablecimiento de las relaciones comerciales.
Tras ello, funcionarios y dirigentes del oficialismo salieron masivamente a descalificar la actuación de Nisman y lo acusaron de buscar “desestabilizar” al gobierno tras el descabezamiento de la ex Side.
Las preguntas del canciller
Héctor Timerman hizo una serie de preguntas públicas al fiscal Nisman. “En septiembre de 2012, nueve años después que Néstor y Cristina Kirchner denunciaron a Irán en todos los foros internacionales, esa nación solicitó una reunión de cancilleres para buscar un mecanismo de cooperación judicial. ¿Cómo no íbamos a aceptar si era lo que el gobierno y los familiares de las víctimas exigían?”, planteó.
“¿No es la obligación de Nisman que el juez pueda indagar a los sospechosos que surgen del trabajo realizado por él mismo?”, preguntó el canciller, y añadió: “¿Cómo explica (el fiscal) que sea el motor y el ideólogo de haber trabado la posibilidad, por primera vez en 20 años, que el juez indague a los sospechosos?”.
También interrogó:”Durante todos estos meses en el cual el memorándum está frenado ¿avanzó la causa? No. ¿Se hizo justicia? Tampoco. ¿Se atrasó la investigación? Sería importante escuchar al fiscal Nisman en este punto a 10 años de haber asumido en su cargo de único responsable de la investigación del atentado”.
“¿Cómo puede el fiscal mentir que la presidenta pretendía que se anulen las alertas rojas si en mi carta le reitero a Interpol que dichas alertas son responsabilidad exclusiva del juez de la causa?”, agregó Timerman, que también planteó: “¿Cómo puede el fiscal Nisman argüir en contra del referido acuerdo de cooperación judicial cuando permitiría al juez avanzar en la causa?”.
Disparate, canallada y perversidad
El oficialismo salió en pleno a defender a Cristina de la acusación del fiscal Alberto Nisman, mientras que la presidenta eligió referirse al tema a través de su cuenta en Twitter donde publicó el comunicado de la Cancillería y una foto donde se la ve junto a Néstor Kirchner y funcionarios del gobierno participando en un acto de conmemoración del atentado a la Amia.
Bien temprano, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, calificó la decisión del fiscal como “disparatada, ilógica, ridícula y violatoria de los artículos de la Constitución”. Aclaró que la idea del memorando con Irán era que “el juez Canicoba Corral pudiera indagar a los imputados”.
El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, volvió a vincular el episodio al despido del director de Operaciones de la ex Side Jaime Stiuso. “El fiscal está respondiendo a otras estructuras que al propio poder jurisdiccional”, evaluó, y analizó que “pareciera que la designación de Oscar Parrilli en la Secretaría de Inteligencia lleva a personajes que formaron parte estas estructuras tangencialmente, como el fiscal Nisman, a tirar manotazos de ahogados”.
Para el ministro del Interior, Florencio Randazzo, es un “disparate” la denuncia, y dijo que “solamente un perverso puede pensar” que hubo un “pacto de impunidad”. Remató que “la idea es finalmente tapar su incapacidad para resolver el caso”.
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, reclamó a Nisman que “responda por qué hace diez años que la causa está parada”, y calificó de “canallesco” intentar “dividir las acciones del gobierno de Néstor Kirchner con las del gobierno de Cristina”. Y recordó que en los Wikileaks —la publicación de documentos secretos de Estados Unidos— “se observa la relación del fiscal con funcionarios de la embajada”.
En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, afirmó que el fiscal tiene “una clara actitud de oposición política que se vale de la judicialización para dañar la investidura presidencial y a nuestro gobierno”.