Tiroteo en la universidad de Florida: quién es Phoenix Ikner, el principal sospechoso

El hecho, que dejó dos muertos y cinco heridos, conmocionó Estados Unidos y reavivó el debate sobre la seguridad en ese tipo de establecimientos.

Autoridades del estado de Florida, en Estados Unidos, identificaron a Phoenix Ikner como el autor del tiroteo ocurrido este jueves en la Universidad Estatal de Florida, episodio que dejó como saldo dos muertos y cinco heridos de gravedad.

Según descubrieron los investigadores al cabo de varias horas de averiguaciones en torno al echo ocurrido en Tallahassee, capital del estado, el joven Ikner, de 20 años, era estudiante de ciencias políticas en la misma institución e hijo de una alguacil adjunta con más de 18 años de servicio activo.

Así lo confirmó, al menos, el sheriff del condado de Leon, Walt McNeil, quien lamentó este vínculo familiar debido al “trabajo tremendo” de la madre del presunto tirador, cuyo “servicio a la comunidad ha sido excepcional”.

“Desafortunadamente, su hijo tuvo acceso a una de sus armas, y esa fue una de las armas que se encontraron en la escena. Estamos continuando esa investigación sobre cómo se usó y a qué otras armas quizás pudo tener acceso”, agregó McNeil.

En paralelo, el sheriff aportó luego otro dato inquietante, al contar que Ilkner fue un miembro de larga data del consejo asesor juvenil en su oficina. “Ha estado inmerso en la familia de la Oficina del Sheriff del condado de León, participando en varios programas de entrenamiento que tenemos. Así que no nos sorprende que haya tenido acceso a armas”, mencionó McNeil.

Según informaron las autoridades, las víctimas fatales no eran estudiantes universitarios, mientras que los cinco heridos permanecen en estado grave y bajo tratamiento médico intensivo.

Tiroteo en la universidad de Florida, “un hecho trágico”
El sheriff McNeil calificó el hecho como «trágico desde múltiples perspectivas, especialmente para las fuerzas del orden».

En la escena del crimen se encontraron tres armas de fuego. Una de ellas, según confirmó el jefe de Policía de Tallahassee, Lawrence E. Revell, había sido comprada por la madre de Ikner tras un cambio en su dotación oficial. Esa misma arma había sido utilizada anteriormente por la agente en sus tareas policiales.

Ikner también resultó herido durante el hecho y fue trasladado al hospital. En las horas posteriores al ataque, no se habían entregado detalles oficiales sobre cómo fue confrontado ni sobre su estado actual de salud. Tampoco se conocen aún los motivos del ataque.

Las reacciones oficiales y preocupación por la seguridad
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su rechazo al ataque calificándolo de “vergonzoso y horrible”. Desde el Despacho Oval, remarcó la necesidad de actuar ante este tipo de situaciones.

Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, aseguró que las fuerzas de seguridad actuaron rápidamente y pidió oraciones por las víctimas a través de un mensaje en la red social X.

En tanto, Daniel Pérez, presidente de la Cámara de Representantes de Florida, describió el tiroteo como “la peor pesadilla de cualquier padre”, en referencia al entorno juvenil y educativo en el que ocurrió el ataque.

Mientras la investigación avanza, el campus de Florida State University continúa cerrado al público y bajo vigilancia especial, mientras se evalúan nuevas medidas de seguridad para prevenir futuros hechos violentos.

Cómo fue el tiroteo mortal en la universidad de Florida
La Universidad Estatal de Florida alertó del tiroteo en sus redes sociales pasado el mediodía de este jueves e instó a los estudiantes a buscar refugio y a alejarse de ventanas y puertas hasta ser contactados por las fuerzas del orden.

Imágenes en redes sociales mostraron a agentes armados buscando al tirador en los edificios de la universidad. La policía controló el campus de la Florida State University en horas de la tarde y aseguró que el sospechoso actuó en solitario.

Múltiples agencias policiales permanecían en el lugar para la investigación en curso, aunque las autoridades ordenaron que nadie podía volver a la zona por ninguna razón.

En ese marco, las clases y los eventos deportivos de la casa de estudios, que alberga a unos 40.000 alumnos, fueron suspendidos por lo que resta de semana.