La doctora en filosofía y ensayista Diana Cohen Agrest habló esta mañana en la 99.9 sobre su libro “Ausencia perpetua” y, en general, sobre el sistema judicial argentino. Fue clara en sus conceptos y dejó un dato irrefutable: “en 18 años murieron casi 60.000 personas por inseguridad”, según las estadísticas oficiales.
En estos días donde la violencia criminal es moneda corriente, la palabra de la filósofa Diana Cohen Agrest, trae un bálsamo de realidad indisimulable. Después de escribir el libro “Ausencia Perpetua”, habló en la 99.9 y aclaró que “el objetivo del libro es plantear un tema del cuál la gente no toma conciencia. Se está dejando de lado que todos los días mueren 7 personas por hechos de inseguridad. En los medios hay una denuncia constante y un tratamiento sensacionalista, se saca una foto de lo sucedido y que coincide con lo que la gente pide, perpetua”. Luego abundó: “ese es el último fotograma y después la gente no sabe como sigue eso. La mayoría se dirigen a la impunidad, hay una especie de armado que lleva allí. Los criminales cuando le quitan la vida a otra persona, recursos ante la Cámara de Apelación y al poco tiempo son excarcelados”.
Ese es el marco que acompaña a la mayoría de los crímenes que se suceden en todo el país y eso trato de reflejarlo en su obra: “empieza como un libro autobiográfico, pero luego viene una segunda parte donde trabajé las trampas que nos está tendiendo el sistema penal hoy en día, como se recurre a artilugios insólitos para liberar a los criminales”.
Esto tiene que ver con el sistema garantista que desde el gobierno se impulsa y que le otorga mayores derechos a quien perpetra el crimen que a la propia víctima: “todo se enmarcara detrás de un discurso solidario, piadoso y de buena conciencia, pero es falaz y destructivo. Las víctimas son tan pobre como los victimarios, sólo que la víctima eligió vivir en el marco de la ley”.
Mientras esto sucede y muchos llegan a compadecerse de los agresores, la próxima víctima puede ser cualquiera de nosotros: “todo forma parte de un relato que encima la gente se lo cree sin darse cuenta que es la próxima vista, porque nadie está exento”.
Todas las medidas que se intentan tomar desde los planos más altos de la política nacional, no hacen más que crear un marco cada vez más grande de impunidad: “hace poco hubo un proyecto que quedó en la nada que era sacar el uso de la enseñanza del uso de armas en los liceos militares. Está todo trastocado por un ideario mortífero y criminal. En 18 años murieron casi 60.000 personas por inseguridad”, recordó.
Además, sumó un dato que es determinante en las falencias del sistema de justicia: “según el mapa del delito elaborado en base al partido de San Martín, La Plata y la ciudad de Buenos Aires; de cada 10 personas muertas, hay 6 que no se conoce el autor. Hay una anomia penal y no hay una política en este sentido, la idea es ir hacia un abolicionismo penal”.
Después de haber sufrido el crimen de su hijo Ezequiel y haber vivido todo esto en carne propia, Cohen Agrest sentenció: “estoy convencida que la persona que mata, tiene que quedar de por medio en una cárcel”.