Es el cargamento piloto de gas licuado que procesó YPF en la barcaza amarrada en Bahía Blanca. Un buque de Malta sería el comprador aunque el plazo de ofertas cierra el sábado.
La primera exportación de gas natural licuado del país ingresó en la cuenta regresiva, pues el próximo sábado 1 de junio finaliza el plazo que YPF fijó para la recepción de las ofertas y un buque LNG Fuji de bandera de Malta sería su comprador.
La compañía de mayoría estatal abrió el proceso de ofertas para la primera exportación en un día más que simbólico, el 25 de mayo. Y si bien no trascendió cuál es el precio base que desde la operadora se buscaba alcanzar, se da por descontado que será superior a los 6 dólares por los costos que adiciona el transporte y el proceso de licuefacción.
Sin embargo, fuentes del mercado detallaron que el proceso puesto en marcha funcionará más como una prueba para conocer un segmento exportador en el que son pocos los países del mundo en competencia y en el que el mayor interés radica en conocer su funcionamiento ante los proyectos para crear una planta de GNL.
Este primer cargamento consiste en 30.000 metros cúbicos de gas natural licuado (GNL) por lo cual representa cerca de 18 millones de metros cúbicos de gas natural en su forma gaseosa, dado que precisamente la licuefacción que se realiza en la barcaza consiste en reducir 600 veces el volumen del fluido por medio de un proceso térmico y de presiones.
La barcaza contratada por YPF es la Tango FLNG de la compañía Exmar y tiene capacidad para procesar unos 2,2 millones de metros cúbicos de gas natural por día. Esto implica que la producción que está lista para la venta representa cerca de 10 días de operaciones, que fue lo que se extendió el proceso de prueba de todo el sistema.
El gas utilizado provino de la Cuenca Neuquina, en buena medida de Vaca Muerta, porque lo que se busca desde YPF es abrir un nuevo mercado para colocar la producción de gas y evitar así que en períodos de menor demanda se deban cerrar pozos productores. El cuello de botella es tal que en el cálido otoño se cerraron más de 15 millones de metros cúbicos por día.
Sin embargo, el proceso de exportación se da en momentos en los que a nivel nacional no sólo se incrementó la importación de gas de Bolivia, por sobre los 15 millones de metros cúbicos diarios como marca la nueva adenda del contrato, sino que también comenzó a inyectarse el gas proveniente de los buques que atracan en Escobar.
El pasado 24 de mayo, apenas horas antes de que YPF abriera las ofertas para la exportación, desde el puerto de Escobar ingresaron a la red nacional 20 millones de metros cúbicos de gas para cubrir el consumo nacional, en especial de la zona industrial santafesina donde el gas de Vaca Muerta requiere de la construcción de un gasoducto para poder llegar.
Paralelamente, ese mismo día otros 5,1 millones de metros cúbicos cruzaron la cordillera para llegar a Chile por medio de contratos interrumpibles, marcando un camino que desde el gobierno nacional se busca consolidar para avanzar, ya en la primavera, hacia la firma de contratos de exportación ininterrumpibles con el vecino país.