El ex titular de la ANAC habló en la 99.9 sobre la situación de la política aeronáutica en el gobierno de Javier Milei.
La política aeronáutica del país está en pleno proceso de discusión y aparece en el horizonte la posibilidad de que Flybondi pueda traer aviones con tripulación extranjera lo que tendría que redundar en una adecuación del marco legal.
El ex titular del Administrador Nacional de Aviación Civil (ANAC), Tomás Insausti, habló al respecto en la 99.9 indicando que “el código aeronáutico tiene dos artículos, el 106 y el 107, que permite volar con tripulación extranjera por un tiempo, y prevé que después sea gradualmente reemplazada por la tripulación argentina. El 107 prevé que se pueda volar con aviones de matrícula extranjera, cumpliendo ciertos requisitos, como reciprocidad, acuerdo de doble vigilancia, y que esté a cargo la tripulación argentina, como nosotros hicimos en la época de gobierno Macri con LAN, que le permitimos volar de Argentina a Miami con aviones de matrícula chilena, pero con la condición de que fuera tripulación argentina. Esos dos artículos necesitan una reglamentación porque fueron modificados en el código aeronáutico por el decreto 70, el DNU famoso de principio de año, y necesitan alguna reglamentación. Sé que FlyBondi estaba en eso de traer algunos aviones más, y JetSmart también”.
Respecto de la cantidad de aviones que necesitaría Argentina para estar cubierto; el especialista afirmó que en principio “depende de la demanda”. Ahora lo que se intenta es tener un sistema cubierto ante posibles medidas de fuerza: “Nosotros empezamos con la revolución de los aviones en 2015, y en cabotaje se fue de 10 millones de pasajeros en 2015 a 16 millones de pasajeros en 2019. Ahora el gobierno de Milei está intentando una política similar en algunas cuestiones legales, yendo aún más allá en la apertura. Brasil, con una política aperturista continuada, fue más o menos de 30 millones de pasajeros a más de 100 millones de pasajeros en unos 15 años. Hoy, sustancialmente, lo que se busca es tener una alternativa de aviones en virtud de los conflictos que hay con Aerolíneas. Entonces, cuando hay paros o previéndose algún proceso de privatización, que genere una reacción fuerte de los gremios; lo que se busca es suplir los aviones de Aerolíneas que no van a estar volando”.
Luchar contra los gremios que durante años tuvieron múltiples beneficios en un acuerdo con lo gobiernos nacionales, no será sencillo: “esos gremios han tenido una especie de acuerdo con el kirchnerismo por el cual ellos apoyaban la política aerocomercial kirchnerista, que tiene que ver con volar poco y caro, y como contrapartida les daban muchos privilegios, varios de ellos plasmados en los convenios colectivos de trabajo. APLA siempre se dedicó a tratar de arruinar, de pelear, de parar cualquier cosa que implicara competencia o transparencia. En el gobierno de Mauricio Macri, ellos decían que iba a ser la revolución de los muertos, nos hacían denuncias todo el tiempo y ahora están con alguna línea parecida. La conflictividad estará porque siempre que uno abre un sistema para que haya competencia y transparencia, los dueños de la quintita se resisten a perder poder y privilegios. Se viene un periodo de alta conflictividad, con bastante judicialización de temas y con medidas fuertes de los gremios. Esta semana va a ser importante”.
En cuanto al funcionamiento de la ANAC que conoce desde adentro, señaló que es importante, pero que la regulación que se necesita debería ser más amplia: “del informe que yo vi del año pasado, lo que se exige es algún cambio normativo que está por encima de la ANAC, que tiene que ver con modificaciones al código aeronáutico; y después lo que se exige es que la ANAC tenga nuevamente una cantidad de manuales internos, de protocolos, de escribir y tener escritos los procedimientos y protocolos que tiene que seguir para tener un sistema continuado de seguridad operacional. Además, faltan algunos inspectores, con lo cual me parece que es una cuestión de sentarse un tiempo a rediseñar los procedimientos internos de ANAC y a tener la cantidad de inspectores suficientes, pero creo que es totalmente rescatable. Después hay algunas cuestiones de activos. La ANAC, por ejemplo, todavía presta algunos servicios que prestaba la Fuerza Aérea. En general se trata de que las autoridades regulen pero no presten servicios”.