Como la semana pasada anticipó su presidente, Daniel Herrero, Toyota confirmó que el lunes 27 de julio retornará a los dos turnos de su producción en su planta de Zárate.
En esa instalación, la japonesa fabrica los modelos Hilux y SW4. A mediados de mayo, retomó la actividad, tras dos meses parada por la cuarentena. Hizo la vuelta a un turno, con un régimen de 294 unidades diarias, la mitad de las que hacía antes del freno.
Ahora, si bien retornará al régimen que tenía previamente, no recuperará el ritmo de 600 vehículos por día que tenía la planta. En Zárate, Toyota funciona a dos turnos: uno, de 6 de la mañana a 15.10 y el segundo, de 15.40 a 0.50. Pero, por la necesidad de mayor distanciamiento entre su personal, esa brecha de media hora pasará a ser de una hora y 20 minutos, lo que restará algo de volumen a la producción. La proyección es que, desde fines de este mes, la fábrica haga entre 570 y 580 unidades diarias.
Así, Toyota espera cerrar el año con 90.000 vehículos. Sería una caída de 30% contra 2019. Por su demanda de exportación, que explica el 75% de su producción, antes de la pandemia, la empresa había planificado un 2020 cuyo piso fuera el volumen que había tenido el año pasado.
“Todas las automotrices estamos viendo cómo hacer para producir algo más. Cada uno tiene sus situaciones particulares. Más que nada, en cómo manejar la cadena de valor y los proveedores”, había explicado Herrero, quien desde este mes lidera, también, a la Asociación de Fábricas de Automotores de la Argentina (Adefa), la cámara de las terminales.
El año pasado, la producción de vehículos cayó 32%, a 315.000 unidades. En el primer semestre de 2020, por la cuarentena, se derrumbó casi a la mitad, a 86.500.
Cerradas desde el 20 marzo -en algún caso, antes-, las automotrices reanudaron paulatinamente su actividad desde mediados de mayo. Toyota lo hizo cuando la Provincia de Buenos Aires habilitó el funcionamiento de industrias, a partir del lunes 18 de ese mes. La reactivación de la japonesa fue un operativo logístico que implicó la movilización de 12.000 personas, en 42 municipios de cinco provincias, entre su propio personal y el de sus proveedores, según le describió su CEO, en una entrevista publicada ese mismo día por este diario.