Un gran grupo de gente se acumuló en una calle del distrito de Bab y se produjeron corridas ante el temor de que se termine la ayuda humanitaria.
Al menos 78 personas murieron y decenas resultaron heridas en Yemen después de que se haya producido una estampida durante la distribución de ayuda humanitaria. El balance fue confirmado por el director del departamento de Salud en Saná, Mutahar al Maruni, quien señaló que entre los heridos hay 13 en estado crítico. Aún se desconoce qué desató la corrida.
El portavoz del Ministerio del Interior houthi, el general Abdul Kaliq al Ajri, consideró este incidente como “trágico y doloroso” en el que decenas de personas fallecieron a causa de una estampida durante la distribución aleatoria de sumas de dinero por parte de algunos comerciantes sin coordinación con el Ministerio.
Videos en redes sociales muestran numerosos cadáveres tendidos en el suelo y personas clamando a su alrededor.
Al Ajri, que indicó que los heridos fueron trasladados a hospitales y señaló que dos comerciantes fueron detenidos, mientras que el Ministerio Público “se movilizó de inmediato” para realizar las investigaciones del suceso.
El presidente del Consejo Político Supremo instaurado por los huthis en yemen, Mahdi al Mashat, ordenó la formación de un comité para investigar el incidente, que estará formado por los ministerios de Interior, Seguridad, Inteligencia, el Poder Judicial y la Fiscalía.
Guerra y pobreza
La tragedia ocurre días antes de la Fiesta del Fin del Ayuno musulmán en un país golpeado por otros males como la guerra o la pobreza. Yemen, el país más pobre de la península de Arabia, se encuentra en guerra civil desde 2014, cuando los rebeldes hutíes respaldados por Irán tomaron la capital.
Un año después, una coalición liderada por Arabia Saudita intervino en el conflicto para respaldar al Gobierno reconocido internacionalmente. Los combates decayeron significativamente desde que el año pasado la ONU consiguió cerrar una tregua de seis meses.
Esta expiró en octubre pero la relativa calma se ha mantenido en el país. Sin embargo, el largo conflicto ha provocado lo que la ONU describe como una de las peores tragedias humanitarias.
Más de dos tercios de su población vive por debajo del umbral de la pobreza, según la ONU, incluso empleados gubernamentales en zonas rebeldes no han recibido sus sueldos de funcionarios durante años. Además, 21,7 millones de personas, lo que equivale a dos tercios de la población, necesita asistencia humanitaria este año, de acuerdo a Naciones Unidas.
Esta tragedia resta brillo al entusiasmo provocado por un intercambio masivo de prisioneros entre las partes en conflicto que permitió la liberación de 900 personas durante el fin de semana.