Alejandro Cracco es pediatra hace 25 años y quiere ser parte del Concejo Deliberante del municipio porque quiere “que la ciudad cambie de prioridades”.
Nació en una familia de colectiveros. Cree que tanto él como su hermano son médicos por el apoyo y el deseo inconsciente de su madre. Con 25 años de profesión, Alejandro Cracco se lanza a la política con Juntos como precandidato a concejal en Zárate, un partido bonaerense gobernado hace 14 años por Osvaldo Cáffaro, del Frente de Todos.
“El único modo de salir adelante es estudiando”, cuenta el pediatra de 50 años, que completó sus estudios de Medicina en la Universidad de Buenos Aires, único período en el que estuvo fuera de Zárate. La cuestión de la educación atraviesa su ciudad. En especial en estos días, a raíz de la declaración del presidente de Toyota, Daniel Herrero, que planteó: “Se nos hace difícil en nuestra área geográfica encontrar a 200 personas con secundario completo”, sobre la planta en esa zona.
“Acá hay un problema terrible, la mayoría de los chicos no termina la escuela. Hay pacientes míos de siete años que todavía no saben escribir por la falta de clases en estos dos años”, explica, desde su consultorio, el jefe de neonatología del hospital de Zárate.
“El principal responsable de que los chicos salgan del secundario sin saber los conceptos básicos es el intendente. Esa es la realidad, que él quiera taparla es otra cosa”, remarca Cracco, horas después de que Cáffaro haya dicho que el episodio de Toyota se trataba de “una declaración fuera de contexto”, aunque se hizo cargo y anunció que están tratando “de armar un montón de programas”.
“Yo creo que hay, por supuesto, 200 jóvenes entre Zárate y Campana que terminaron el secundario y que por ahí no tienen la capacidad que según dice Toyota deberían tener para formar parte de su plantel”, había asegurado el intendente de Zárate frente a la crítica de la compañía automotriz.
El precandidato a concejal por una de las cuatro listas de Juntos en el municipio bonaerense responsabiliza a Cáffaro por la deserción y los problemas educativos. “Es una persona que está hace 14 años. Maneja el Concejo Escolar y no se hizo nada. Los docentes me dicen que los chicos no pueden repetir y que hay que pasarlos de año como sea”, dispara el médico, que también es doctor del plantel superior del Club Atlético Defensores Unidos de Zárate (CADU) los fines de semana.
Tras años de haber atendido a la mayoría de niños zarateños, hace unos meses que a Cracco se le despertó la vocación política, cuando se incorporó al sindicato de profesionales del hospital. “En abril de este año hubo una fuerte lluvia que inundó el Hospital. Empecé a pelear por condiciones más dignas. La gente de Zárate me empezó a apoyar, también los pacientes. Ahí decidí que quería involucrarme”, recuerda el médico.
La mayor motivación de Cracco para disputar un lugar como concejal es “que esta ciudad cambie de prioridades”. Y vuelve a observar la gestión de Cáffaro: “Lamentablemente el intendente tiene un equipo rentado de básquet que cobra el triple que un médico de una salita. Los médicos cobran muy mal. Además se está haciendo un polideportivo de primer nivel cuando hay otras necesidades mas urgentes”.
Hay algunos padres de sus pacientes que tienen miedo de que el médico de sus hijos deje de atenderlos. “Se puede atender y preocuparse por otra gente”, dice Cracco cuando le plantean este temor, aunque la mayoría lo apoya.
Se acercó a la política gracias a su amigo de la infancia Marcelo Matzkin, actual concejal municipal y compañero en su lista. “No quería trabajar con gente vieja, con vicios, de la ciudad de Zárate. Vi que era gente joven y decidí sumarse a su equipo”.
El pediatra está convencido de que ambas actividades son combinables. “Si uno acomoda la agenda, hay tiempo para todo. Incluso para el ocio”, aclara con seguridad, si bien empieza su turno en el hospital a las 7 y termina hacia las 9 en su consultorio.