La policía turca lanza una redada contra células del autodenominado Estado Islámico
La policía turca ha lanzado este jueves varias redadas simultáneas contra supuestas células terroristas del autodenominado Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés) en Estambul, y la ciudad costera de Esmirna en las que han sido detenidas más de una veintena de personas, según confirmaron fuentes del Ejecutivo turco. La operación se ejecuta dos días después del triple atentado suicida en el aeropuerto de Estambul, que costó la vida a 42 personas –la última víctima, una mujer, falleció anoche- y dejó heridas a más de 200, de las que 128 aún siguen ingresadas.
Agentes de la policía antiterrorista, apoyados por miembros de las fuerzas especiales han llevado a cabo la redada en un total de 16 domicilios de tres barrios obreros del extrarradio de Estambul, Pendik, Basaksehir y Sultanbeyli. En estos puntos, que una fuente oficial definió como “pisos francos” del ISIS, fueron detenidas 13 personas, tres de ellas de nacionalidad extranjera. En Esmirna han sido apresadas nueve personas sospechosas de haber estado en contacto con el ISIS, acusados de financiación del terrorismo, proselitismo y reclutamiento. Por el momento se desconoce el grado de vinculación de los detenidos con el ataque de Estambul.
El Gobierno turco todavía no ha hecho pública la identidad de los tres presuntos yihadistas que perpetraron la masacre del martes y inmolaron en el aeropuerto de Estambul activando las cargas explosivas que portaban. “Aún no hemos sido capaces de identificar completamente a los atacantes debido a daño sufrido por sus tejidos corporales”, explicó una fuente del Ejecutivo a EL PAÍS: “Un equipo médico trabaja las veinticuatro horas para concluir la identificación”. Con todo, la misma fuente, aseguró que “existen grandes posibilidades de que al menos uno de los terroristas sea extranjero”.
Los medios locales, citando fuentes de la Policía turca, han ido más allá y apuntan hacia la pista caucásica. Según estas informaciones, los atacantes tendrían vínculos con el Emirato del Cáucaso, un grupo yihadista de origen checheno que ha jurado lealtad al ISIS. Aunque varios medios afirman que al menos uno de los suicidas sería de nacionalidad rusa, hay informaciones contradictorias sobre si su origen es checheno o daguestaní, ambas repúblicas del Cáucaso ruso. En el caso de los otros dos, se citan procedencias de repúblicas exsoviéticas de Asia Central. De acuerdo al diario progubernamental Yeni Safak, los tres autores de la masacre habrían llegado a Estambul el pasado 25 de mayo y se habrían dedicado a preparar el atentado desde esa fecha. Se investiga además si hubo más individuos involucrados, aparte de los tres suicidas.
Por otro lado, se ha hecho público hoy que dos supuestos militantes que se mantenían en contacto con operativos del ISIS fueron “neutralizados” en la frontera turco-siria cuando trataban de cruzar a Turquía el pasado sábado. Ambos eran de nacionalidad siria y un portaba un chaleco explosivo. Se cree que pretendían atentar en las ciudades de Adana y Ankara.
Según la Policía turca, ambos habían viajado en avión desde Damasco a la ciudad fronteriza de Qamishlo, ciudad bajo control parcial del régimen y de las milicias kurdas.