Tres años preso por una huella: la historia de Nicolás Ledesma, el marplatense absuelto por unanimidad

Nicolás Ledesma estuvo tres años detenido en Batán acusado de un homicidio que no cometió. Un jurado popular lo declaró “no culpable” por unanimidad. En diálogo con la 99.9 relató cómo quedó involucrado por una huella previa, los errores judiciales que lo lapidaron y el impacto devastador que sufrió en su vida profesional y personal.

El marplatense Nicolás Ledesma pasó tres años en la Unidad Penal de Batán acusado de un homicidio en ocasión de robo. Sin embargo, nunca existieron pruebas concluyentes en su contra y, finalmente, un jurado popular lo declaró “no culpable” por unanimidad. En la 99.9, contó cómo llegó a ser detenido injustamente y el largo calvario que atravesó hasta recuperar su libertad.

Ledesma explicó que la acusación surgió por una huella encontrada en la casa de la víctima, un cliente suyo al que había realizado varios trabajos como gasista y plomero. “La huella debe ser mía, porque estuve ahí, pero ocho meses antes. Ellos sostenían que era reciente, cosa que nunca se pudo comprobar”, relató.

A partir de esa huella, la fiscalía avanzó con la imputación y un juez de garantías avaló su detención preventiva durante tres años. El mecanismo que permitió vincularlo con la escena provino de un antecedente administrativo: tiempo atrás, la policía había allanado por error si casa pensando que era la de al lado de la suya y lo detuvo pese a advertir que no era la vivienda buscada. “Me llevaron igual y me hicieron tocar el pianito. Así quedé en la base de datos como si tuviera antecedentes”, explicó.

Ese registro erróneo fue usado en el juicio por el fiscal Russo para intentar reforzar la acusación. “Dijo que yo tenía antecedentes y figuraba como criminal. Cuando declaré, les expliqué que ese antecedente era precisamente ese error policial”, afirmó.

Mientras él permanecía detenido, su vida fuera de la cárcel se desmoronó. Su casa quedó abierta tras el allanamiento y fue saqueada. “Me robaron todo: mis herramientas de trabajo de 25 años y también mi teléfono, donde tenía toda mi clientela. No me devolvieron nada”, contó. Con 49 años, se encuentra obligado a empezar de cero después de haber construido su oficio desde los 16.

Además del impacto económico, arrastra las consecuencias emocionales de la detención injusta. “Es una experiencia que no se la deseo a nadie. Te destruye la vida”, expresó, aunque aseguró que intenta enfocarse en el futuro: “Pasaron tres años, pero hay que mirar para adelante”.

Ledesma dejó su número de teléfono para quienes quieran ayudarlo a recomponerse y recuperar sus herramientas de trabajo: 2235 71-3628. También compartió su alias para colaboraciones: nicolas.ledesma.mdp.