M&G Investments, Standard Life y Aviva bloquean fondos por valor de más de 11.000 millones de euros ante su”falta de liquidez” por las numerosas peticiones de reembolso. La decisión desata el pánico en la City y el Gobernador del Banco de Inglaterra advierte de que, “algunos de los riesgos del Brexit están cristalizando” y teme el ‘efecto dominó’.
El Gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, ya lo ha advertido: “Algunos de los riesgos del Brexit están cristalizando” . La máxima autoridad económico financiera del Reino Unido hacía su primera evaluación de la economía británica desde que los ciudadanos de las islas decidieran el pasado 23 de junio ‘dar un portazo’ a la Unión Europea.
Quién sabe si su afirmación sobre esos ‘peligros’ tras el Brexit hacía referencia al ‘corralito’ que tres de los principales fondos de inversión británicos dedicados al ‘ladrillo’ han decretado en las últimas horas desatando una suerte de sensación de ‘pánico’ en la City y un fundado temor entre las autoridades monetarias británicas ante un posible ‘efecto dominó’ que genere reacciones de ‘terror económico’ en cascada.
Pánico entre los inversores
En todos los casos, el detonante de estas decisiones de bloquear los fondos ha sido el pánico que entre los inversores ha desatado la decisión de Reino Unido de romper su relación con la Unión Europea. Situación que afecta especialmente al sector inmobiliario, que es donde estos tres fondos invierten.
Primero fue Standard Life, que el lunes por la noche decidió bloquear uno de sus mayores fondos, ante las masivas peticiones de retirada de dinero, y para “proteger los intereses de todos los inversores”. A esta decisión le han seguido las de Aviva, que también ante su falta de liquidez por las elevadas peticiones de reembolso ha suspendido la negociación de uno de sus fondos, y finalmente de M&G Investments.
El de esta última firma es especialmente significativo porque el bloqueado es uno de los mayores fondos del Reino Unido de estas característica y asciende a 4.400 millones de libras, unos 5.700 millones de euros, y cuenta con inversiones en 178.000 propiedades en Reino Unido en el segmento comercial. Según ha explicado la firma, que también tiene una importante presencia en España, “las peticiones de reembolso de los inversores en el fondo han aumentado notablemente debido a los altos niveles de incertidumbre en el mercado inmobiliario comercial de Reino Unido tras el resultado del referéndum Unión Europea”.
Standard Life, la primera
Pero quien avivó el fuego y rompió la baraja fue la aseguradora Standard Life, que con su decisión, la primera de estas características que se producía en Gran Bretaña desde la crisis de Lehmann Brothers en 2008, sembraba el temor en los mercados al anunciar este lunes la suspensión de la negociación de su fondo ‘Standard Life Investments UK Real Estate Fund’, dotado con 2.900 millones de libras (3.420 millones de euros), a raíz de las “excepcionales circunstancias en los mercados”.
Standard Life explicaba que esta drástica decisión de suspender la negociación del fondo fue adoptada como consecuencia del ” incremento en el número de solicitudes de reembolso recibidas” tras conocerse el resultado del referéndum sobre la UE. Así, la firma señaló que “la suspensión fue requerida para proteger los intereses de todos los inversores en el fondo”, finalizando el comunicado anunciado que el bloqueo “terminará tan pronto como sea posible” y será “revisado cada 28 días”.
Falta de liquidez
En cuanto a la aseguradora Aviva, ésta bloqueaba la negociación de su fondo de inversión inmobiliaria ‘Aviva Investors Property Trust’, dotado con 2.124 millones de euros, ante la falta de liquidez provocada, al igual que en los otros dos fondos, por el elevado número de peticiones de venta a raíz de la incertidumbre en los mercados tras la victoria del Brexit en el referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE.
La mayor aseguradora del Reino Unido, explicaba en un comunicado, que “recientemente hemos experimentado un volumen más alto de lo normal de solicitudes de reembolso, lo que, combinado con las difíciles condiciones de los mercados en vista del sentimiento de los inversores a raíz del referéndum sobre la UE, ha reducido la liquidez del fideicomiso”.
Aviva explicaba que había adoptado esta decisión para “salvaguardar los intereses de los actuales inversores del fondo” y confía en que “la medida permitirá gestionar la situación de manera más razonable y controlada” y por ello decidió “suspender la negociación del fondo hasta que haya aumentado la liquidez del mismo”.
El mayor riesgo, en el sector inmiobiliario
En este sentido, el mismísimo Banco de Inglaterra (BoE) ha reconocido en su informe publicado hoy martes, que uno de los mayores riesgos derivados del ‘Brexit’ para la economía británica está relacionado con la exposición al sector inmobiliario, particularmente en el segmento comercial, ante la perspectiva de que la salida de Reino Unido de la UE pueda restar atractivo a Londres como destino de inversión.
Pese a estas malas noticias y a que la libra se encuentra en su cambio más bajo frente al dólar de los últimos 31 años, el Gobernador del Banco de Inglaterra considera que los planes para hacer frente a la situación están funcionando y ha reconocido que están en estudio varias medidas más para estimular la economía en los próximos meses y así mitigar el impacto del Brexit.
La primera de ellas, anunciada hoy mismo, es la relajación de los requerimientos de capital a las entidades financieras que permitirá “liberar” hasta 150.000 millones de libras (180.000 millones de euros) para préstamos bancarios. Igualmente Los analistas predicen que la próxima semana podrían bajar los tipos de interés del 0,5% al 0%, aunque el propio Carney ha advertido que habrá que sopesar todos los posibles efectos de esa medida en el sector financiero.
Antes del referéndum, Mark Carney ya advirtió que la salida de la UE podría llevar la economía británica a la recesión. El Banco de Inglaterra ha previsto la inyección de hasta 250.000 millones de libras (310.00 millones de euros) como colchón para garantizar el funcionamiento de los mercados.
Carney, que reconoció que el Banco de Inglaterra “tiene la capacidad para manejar la situación”, si pidió “prudencia” a los británicos a la hora de hipotecarse o pedir pedir préstamos en la actual situación de incertidumbre económica.