Santander comunicó el nombramiento de Andrea Orcel como consejero delegado el pasado 25 de septiembre, y el 15 de enero anunció que no continuaba con la designación. El exbanquero de UBS ha presentado demanda contra el banco en la que reclama una indemnización de 100 millones.
Varios mensajes publicados hace poco más de un año en su cuenta de Twitter complican la defensa de Ana Botín, y Santander, en el caso Orcel.
La presidenta del mayor banco español publicó tuits en septiembre de 2018 en los que anunciaba el fichaje de Andrea Orcel. En ellos daba la bienvenida al exbanquero de UBS, lo que podría ser empleado en la demanda presentada contra Santander como una prueba más de que tanto Botín como la entidad daban por hecho la validez de un contrato firmado.
Santander informó el pasado 15 de enero en hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que su consejo de administración había acordado, a propuesta de las comisiones de nombramientos y retribuciones, dejar sin efecto el nombramiento de Andrea Orcel como consejero delegado del grupo, designación que había comunicado oficialmente el 25 de septiembre de 2018.
Orcel presentó una demanda contra el Santander en un juzgado de primera instancia de Madrid el pasado día 27 de mayo, admitida a trámite el 25 de junio. En ella reclama el cumplimiento del contrato, su incorporación al cargo para el que había sido contratado por el primer banco español y, subsidiariamente, una indemnización de 100 millones de euros.
En la demanda se incluyen conversaciones grabadas por Orcel mantenidas con Ana Botín a partir del 12 de enero, pocos días después de que la presidenta de Santander le comunicara personalmente que no seguía adelante con la contratación.
Santander sostiene en su contestación a la demanda que la “carta oferta” firmada el 24 de septiembre entre Andrea Orcel y el secretario del Consejo de Administración del Santander, Jaime Pérez Renovales, “no es el contrato que exige la Ley y dicho contrato nunca se materializó”. El banco defiende que ni el nombramiento “fue efectivo ni el contrato entre el banco y el Sr. Orcel quedó perfeccionado, pues estaba pendiente de la negociación y acuerdo sobre uno de sus elementos esenciales (…)”.
Ana Botín publicó en su cuenta de Twitter el 25 de septiembre del pasado año la nota oficial de Santander en la que se anunciaba el nombramiento de Orcel como consejero delegado, acompañado de un comentario en el que decía (en inglés): “El objetivo de Santander es continuar cumpliendo con nuestra estrategia, creciendo en clientes y acelerando nuestra transformación digital”.
Ese mismo día publicó otros mensajes recordando la labor desarrollada en Santander por Rodrigo Echenique y José Antonio Álvarez, que dejaban sus puestos coincidiendo con el fichaje de Orcel. “Rodrigo Echenique ha sido clave en el éxito del Santander durante los últimos 30 años. Ha sido un privilegio contar con él y ha sido mi persona de confianza. Seguirá en el Consejo. Le deseo todo lo mejor”, escribió. “José Antonio ha sido un pilar fundamental para el Santander y para mí estos últimos años. Y lo seguirá siendo, ahora como único vicepresidente del Grupo con funciones ejecutivas y como Presidente de Santander España”, publicó sobre Álvarez, quien, tras frustrarse la designación de Orcel se ha mantenido como consejero delegado del grupo.
Y también escribió ese mismo día en la red social (en inglés): “Encantada de que Andrea Orcel se una a nosotros como CEO del Grupo. A medida que continuamos transformando Santander, su experiencia es invaluable. Bienvenido Andrea”.
Un día después, el 26 de septiembre, Botín se volvió a referir al fichaje de Orcel en un tuit en el que comentaba un acto de la filial digital de Santander, Openbank: “El evento es oportuno. Ayer anunciamos el fichaje de Andrea Orcel como nuevo consejero delegado. Ayudará a acelerar la ejecución de nuestra estrategia para integrar este tipo de servicios digitales de vanguardia, como lo hemos hecho en Openbank, en todo Santander”, escribió.
Y después, el silencio. Botín no ha vuelto a escribir sobre Orcel en su cuenta de Twitter. Ni siquiera publicó una información tan relevante como la que Santander comunicó el 15 de enero, cuando informó que no seguía adelante con el nombramiento de Andrea Orcel como consejero delegado. Tampoco se ha referido en su cuenta a la demanda presentada por el exbanquero de UBS ni al hecho de que este la grabara en conversaciones privadas.
No son los únicos tuits comprometidos que Ana Botín ha publicado en su cuenta. El pasado 20 de mayo la presidenta de Santander adelantó en su cuenta de Twitter el acuerdo de refinanciación de DIA, antes de que el banco lo hiciera público a través de hecho relevante en la Comisión Nacional del Mercado de Valores y pocos minutos antes de que cerrara la Bolsa.
La CNMV analizó los mensajes de Botín y concluyó que no eran sancionables, aunque el presidente del organismo, Sebastián Albella, comentó que la vía empleada para hacer pública la refinanciación de la cadena de supermercados “no fue apropiado” y que podía “considerarse desordenado”.