El presidente Donald Trump volvió a atacar a los medios estadounidenses: en un videomontaje que colgó este domingo en su cuenta de Twitter tira al piso a un hombre cuya cara fue reemplazada por un logo de CNN y luego lo muele a golpes en el suelo. La publicación de las imágenes tiene lugar tras tres días de ofensiva contra las cadenas de televisión a las que considera hostiles a su administración.
Trump fustigó en varias oportunidades a CNN, uno de sus blancos favoritos, a la que desde hace varios días bautizó como “FNN”, por “Fake News Network” (“Red de Noticias Falsas”), y de ahora en más dijo que optaría por llamarla “FraudNewsCNN” (“InfoFraudeCNN”).
El videomontaje divulgado este domingo dura 28 segundos, pero la acción misma dura cuatro segundos y se repite una y otra vez: Trump, de traje y corbata, agarra por el codo a un hombre en un ring de lucha libre estadounidense, cuya cara está tapada por un logo de CNN, lo tira al piso y le pega varios golpes, luego se levanta y se va.
La difusión de esa escena de la pelea marca un nuevo hito en el uso descontrolado de Twitter por el presidente estadounidense. La escena original data de 2007 y corresponde a una exhibición de catch. El hombre con el que lucha o simula un combate Donald Trump es Vince McMahon, exitoso promotor de peleas de lucha libre.
CNN denunció inmediatamente a un presidente que estimula la violencia contra los periodistas. “En lugar de preparar sus viajes al exterior, su primer encuentro con Vladimir Putin, ocuparse de Corea del Norte y trabajar en su reforma de la salud, demuestra un comportamiento infantil que va más allá de la dignidad que requiere” su cargo de presidente, agregó CNN, que aseguró que la portavoz del Ejecutivo, Sarah Huckabee Sanders, “mintió” la semana pasada cuando aseguró que el presidente no promovía la violencia.
Trump ya había criticado virulentamente el jueves a dos presentadores de la cadena MSNBC, Joe Scarborough y Mika Brzezinski, a quienes llamó en esa ocasión “Joe el psicópata” y “la loca de Mika, de bajo coeficiente intelectual”.
Los agredidos, por su lado, denunciaron en una nota editorial los “insultos de patio de escuela” por parte de un presidente “a la deriva”, cuya salud mental pusieron en duda.
Sin embargo, este sábado los ataques de Trump no tuvieron por blanco solamente a estos dos periodistas, sino a los medios en general.