Luego de que el primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, prometiera “erradicar Twitter”, el gobierno turco bloqueó el acceso a la popular red social en la noche del jueves 20 de marzo.
“No me importa lo que diga la comunidad internacional. El mundo será testigo del poder de la República de Turquía”, amenazó Erdogan en un discurso que dio en Bursa, horas antes de efectivizar la medida.
Argumentando que Twitter no cumplía con ciertos fallos judiciales en Turquía, que exigían a la empresa eliminar ciertos tuits, las autoridades hicieron uso de una polémica y reciente ley que obliga a los proveedores de Internet a bloquear los sitios que el gobierno considere.
El bloqueo generó un repudio mundial apenas se conoció la noticia y los hashtags #TwitterisblockedinTurkey y #DictatorErdogan fueron tendencia mundial en Twitter. Además, Twitter y los usuarios comenzaron a compartir rápidamente enlaces con información para evadir el bloqueo.
La cruzada del mandatario turco contra las redes sociales se intensificó en los últimos meses, luego de que se difundieran por Internet grabaciones de conversaciones telefónicas entre Erdogan y sus allegados que podrían probar la corrupción dentro del gobierno.
A principios de año, Erdogan amenazó con cerrar los sitios de YouTube y Facebook, mientras que durante las protestas del Parque Gezi, en junio del año pasado, dijo que Twitter era “un problema” y que las redes sociales eran “agitadoras“.