Más de 100 incendios forestales estaban controlados en Turquía, según dijeron funcionarios el domingo.
Cinco fuegos seguían ardiendo en las regiones turísticas de Antalya y Mugla, mientras que 107 estaban “bajo control”, según tuiteó el ministro de Bosques y Agricultura, Bekir Pakdemirli.
Los incendios en Antalya seguían ardiendo en los distritos de Manavgat y Gundogmus. En Mugla seguían activos en el destino turístico de Marmaris, así como en Koycegiz y Milas.
Cañones de agua de la policía, normalmente utilizados para controlar disturbios, asistían a helicópteros y camiones de bomberos para combatir las llamas en Mugla. Las imágenes del domingo por la mañana aún mostraban fuego en el lugar.
El sábado se evacuó a turistas aterrados de algunos hoteles en Bodrum, un distrito popular de Mugla, cuando el fuego avanzó colina abajo hacia la orilla. Los incendios en Bodrum están controlados, indicó Pakdemirli.
La lista de Pakdemirli indicaba que se habían declarado incendios en 32 provincias desde el miércoles. Seis personas murieron.
Aunque las autoridades turcas investigan si los incendios podrían haber comenzado como un acto de “sabotaje” de milicianos kurdos de grupos ilegalizados, los expertos señalan principalmente a la crisis climática, reflejada en las drásticas subidas de temperatura, y a accidentes provocados por personas.
Una ola de calor en el sur de Europa debida a una masa de aire caliente llegada de África ha provocado incendios forestales en buena parte del Mediterráneo, incluidas Italia y Grecia.
Se esperaba que las temperaturas alcanzaran el lunes los 42 grados Celsius (más de 107 Fahrenheit) en muchas ciudades y pueblos de Grecia y países vecinos del sureste de Europa.