Este lunes, las policía liberó a los 400 manifestantes detenidos en Estambul el domingo 26 de junio durante la Marcha del Orgullo LGBTQ+, así lo informó la asociación turca para la defensa de las minorías sexuales Kaos GL en rueda de prensa.
También fue liberado el fotógrafo Bulent Kilic de la agencia de noticias AFP, quien durante su jornada de trabajo fue esposado por la espalda y llevado por la fuerza a uno de los autobuses utilizados por las autoridades para transportar a los manifestantes arrestados.
El corresponsal de France 24 en el terreno y periodistas de otros medios de comunicación que intentaban realizar la cobertura del evento fueron objeto de acciones violentas por parte de la policía en momentos previos a iniciar las detenciones de los manifestantes.
“Ha sido muy premeditado, previamente a detener a las personas, nos echaban del sitio y para hacerlo recurrían a todo tipo de violencia, a mi me han empujado detrás de un árbol y a mi compañero de cámara le han tirado al suelo en dos ocasiones, lo han hecho con todos (los periodistas) no solo con nosotros”, aseguró Adrià Rocha, corresponsal de France 24 en Español.
Despliegue de operativo antidisturbios
Desde tempranas horas del domingo, el transporte público del barrio Cihangir fue suspendido, mientras que la policía antidisturbios acordonó con decenas de agentes la avenida Istiklal y la plaza Taksim, lugar donde los manifestantes acostumbran a movilizarse desde el año 2003.
Las políticas del presidente Recep Tayyip Erdogan en torno a las libertades de la comunidad LGBTQ+ se han endurecido en los últimos años, desde el 2014 la gobernación de Estambul tiene prohibida la marcha gay, presentando diversos alegatos como la celebración del Ramadán y motivos de seguridad.
Desde 1858, la homosexualidad es legal en Turquía, sin embargo, eso no impide que las personas con orientaciones sexuales distintas a la heterosexualidad sean vistas con recelo en una sociedad altamente conservadora.
Las personas LGBTQ+ se ven con frecuencia expuestas a hostilidad. Actualmente, un grupo de estudiantes de la Universidad Bogazici se encuentra atravesando un juicio por haber presentado durante una exposición de arte una obra que contenía imágenes islámicas y la bandera del arcoíris.