La ley también estipula una amnistía para los milicianos que no hayan cometido crímenes graves y depongan las armas en el plazo de un mes.
El Parlamento de Ucrania aprobó hoy un proyecto de ley que establece tres años de autogobierno para las zonas bajo control de los rebeldes prorrusos en las regiones de Donetsk y Lugansk.
La ley de autogobierno temporal, que fue aprobada a puerta cerrada por 277 diputados de un total de 450, afectará sólo a un tercio del territorio de las dos regiones rebeldes limítrofes con Rusia.
En el marco de esa autonomía, esas zonas podrán celebrar elecciones locales el próximo 7 de diciembre para elegir a sus representantes ante Kiev. Además, el documento remitido a la Rada Suprema (Legislativo) por el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, permitirá el libre uso de la lengua rusa, incluido en la educación, una de las principales demandas de los insurgentes y del Kremlin.
A su vez, 287 diputados apoyaron otro proyecto de ley que estipula una amplia amnistía para aquellos milicianos que no hayan cometido crímenes graves, no participaran en el derribo en julio del avión de Malaysian Airlines con 298 personas abordo y no obstruyeran la investigación internacional.
Como condición, el proyecto exige a esos milicianos que depongan las armas en el plazo de un mes, liberen a todos los rehenes y desalojen los edificios administrativos. La reacción de los separatistas no se hizo esperar y el líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, aseguró que los rebeldes apoyan la iniciativa sólo en el caso de que signifique su independencia.
“Si de esa forma los diputados han votado a favor de nuestra independencia, entonces no podemos sino aplaudirlo”, dijo Zajárchenko a la agencia rusa Interfax. Los insurgentes prorrusos no sólo no renuncian a la independencia, sino que exigen el total control administrativo de ambas regiones tras el correspondiente repliegue de las tropas ucranianas y la posibilidad de mantener relaciones económicas exteriores con la vecina Rusia.
Al respecto, la ley otorga a los órganos locales de las zonas bajo control rebelde la posibilidad de entablar relaciones con sus iguales de las regiones rusas limítrofes, pero sólo sobre la base de acuerdos estatales de cooperación fronteriza.