Las fuerzas rusas utilizaron quince drones Shared y ocho misiles Kalibr, cuyos fragmentos causaron daños y tres heridos. Tanto Moscú como Kiev han intensificado los ataques en el mar Negro.
Rusia lanzó la madrugada del lunes una nueva oleada de drones y misiles contra la ciudad ucraniana de Odesa, a orillas del Mar Negro, que pese a haber sido interceptados han causado al menos heridas a tres personas. “El enemigo atacó la región de Odesa tres veces durante la noche, usando dos oleadas de drones de ataque, un total de 15, y ocho misiles marítimos de tipo Kalibr”, escribió en Telegram el Comando Operacional Sur.
Rusia y Ucrania han aumentado sus ataques en el mar Negro desde que Moscú salió de un acuerdo el mes pasado que permitía a Kiev exportar granos mediante el uso de corredores seguros. Los ataques nocturnos con misiles y drones se producen un día después de que Moscú afirmara que un buque de guerra ruso lanzó disparos de advertencia contra un carguero que se dirigía al puerto de Izmaíl. Esto ha puesto de manifiesto la relevancia geopolítica del mar Negro.
El ataque se produjo sobre la 01:00 hora local (también CET), según anunció la Fuerza Aérea de Ucrania, que afirmó que los ataques se realizaron con drones Shared de fabricación iraní. La caída de fragmentos de los misiles dañó el dormitorio de un instituto educativo y un hipermercado en el centro de la ciudad. Los tres heridos eran empleados del supermercado.
El gobernador de la región de Odesa, Oleh Kiper, dijo que los ataques provocaron múltiples incendios en la ciudad y que las explosiones rompieron las ventanas de varios edificios. El gobernador informó que con anterioridad la Fuerza Aérea ucraniana tenía conocimiento de un ataque con tres drones que se dirigían a Odesa y un cuarto más al sur, hacia la ciudad de Yuzhne.