Drones ucranianos atacaron y destruyeron dos aviones anfibios rusos Beriev Be-12 «Chaika» en una base militar en la Crimea ocupada, informó el servicio de inteligencia militar de Ucrania (HUR). El ataque tuvo lugar el 21 de septiembre y fue llevado a cabo por la unidad especial «Fantasmas». En la misma operación, un helicóptero ruso Mil Mi-8 también fue alcanzado, según el comunicado de HUR.

Según la inteligencia ucraniana, este fue el primer registro confirmado de un avión Be-12 destruido en combate. Diseñados en la década de 1950 para patrullaje marítimo y guerra antisubmarina, estos aviones operan en pequeñas cantidades debido a su antigüedad y costos de mantenimiento, pero la Armada rusa continúa utilizándolos en el Mar Negro.
No se especificó la ubicación exacta del ataque a la base. Informes e imágenes sugieren que el ataque ocurrió en un aeródromo cerca de Sebastopol, Crimea.
La destrucción de estas raras aeronaves representa una reducción de las capacidades de Rusia en materia de patrullaje marítimo, vigilancia y operaciones antisubmarinas en la región, además de demostrar los avances de Ucrania en ataques de precisión remotos contra objetivos estratégicos.
El Beriev Be-12 «Chaika» («Gaviota») es un avión anfibio de patrulla marítima desarrollado en la Unión Soviética en la década de 1950. Diseñado para la guerra antisubmarina y operaciones de búsqueda y rescate, cuenta con alas altas en forma de gaviota y dos motores turbohélice Ivchenko AI-20.
Su función principal era patrullar las zonas costeras, lanzar sonoboyas y torpedos contra submarinos enemigos y realizar misiones de rescate en el mar. Aunque obsoletos en comparación con los aviones modernos, algunos ejemplares siguen en servicio limitado en la aviación naval rusa, principalmente en el mar Negro.