Diez ucranianos que llevaban años retenidos fueron liberados el viernes de su cautiverio ruso con la mediación del Vaticano, dijo el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.
Parte del grupo llegó durante la noche en helicóptero al aeropuerto internacional de Kiev, que está cerrado desde que Rusia lanzó su invasión de Ucrania. Era la primera vez en más de dos años que las instalaciones recibían pasajeros. El resto, regresó en autobús.
Algunos de los civiles liberados habían sido capturados antes de la ofensiva rusa. La puesta en libertad de personas detenidas después de 2014, cuando el Kremlin se anexionó ilegalmente la península ucraniana de Crimea, es inusual.
Entre quienes recuperaron la libertad estaba Nariman Dzhelyal, vicepresidente del Mejlis, un órgano representativo de los tártaros de Crimea que se reubicó en Kiev cuando Moscú tomó el control de la región. Fue detenido en Crimea, donde vivía a pesar de la anexión, un año antes del comienzo de la guerra.
“Estuve cautivo donde muchos ucranianos siguen estándolo”, dijo. “No podemos dejarlos allí, porque las condiciones, tanto psicológicas como físicas, son muy aterradoras”.