El asesino interceptó a su víctima, con quien había discutido el día anterior, cuando salía del colegio y lo apuñaló con un cuchillo de caza.
Un adolescente de 15 años, cuyo nombre no fue revelado, fue condenado a pasar 13 años en la cárcel por asesinar a su compañero de clase, Rohan Shand.
El violento episodio ocurrió en marzo de este año en Northampton, un distrito de Inglaterra. La fiscalía reveló que la motivación del joven estuvo vinculada a una discusión que habían tenido el día anterior y que el ataque habría sido un gesto de “venganza”.
El día del ataque, Fred (como se llamaba a Shand) salió de la escuela acababa de salir de la escuela y caminaba hacia su casa cuando fue interceptado por dos adolescentes. El más joven, en ese momento de 14, lo apuñaló con un “gran cuchillo de caza” y le generó una herida mortal.
El juez condenó al chico a cadena perpetua, con una pena mínima de 13 años. Sin embargo, se descontarán los días que ya pasó en prisión preventiva.
El otro joven que acompañaba al agresor, de 17 años, fue absuelto de asesinato y homicidio involuntario, aunque obtuvo una orden de rehabilitación de 18 meses por posesión de un arma blanca.
Al dictar la sentencia en el Tribunal de la Corona de Northampton, el juez Morris dijo que se trataba de un “ataque descarado e impactante que provocó la muerte sin sentido de un joven”.
Además, los fiscales explicaron que, tras el análisis de un celular secuestrado por la Policía, se supo que el hecho tuvo que ver con una discusión que tuvieron los adolescentes el día anterior afuera de un local de comida rápida. Los agresores creían que Shand “estaba al mando” de un grupo que había agredido a un amigo de ellos.
En la audiencia, estuvo presente su padre, quien habló sobre el impacto de la pérdida de su hijo al interior de su familia: “Mi vida nunca volverá a ser la misma. Cuando me despierto por la mañana, lo olvido por un momento y le grito a Fred para que vaya a la escuela, preparo dos tazas de té y luego todo se viene abajo. Sé que Fred habría hecho cosas increíbles, pero ahora todos esos sueños han sido destrozados”.
A su vez, Simon Barnes, el investigador principal del caso, agregó: “Hoy concluye el proceso penal por el asesinato de Fred y espero que su familia y amigos ahora puedan llorar su pérdida con el consuelo de que la persona responsable ha tenido que rendir cuentas. Mi esperanza es que otros jóvenes se den cuenta de los peligros reales de portar un cuchillo: si llevás un cuchillo, las posibilidades de que lo utilicen contra vos son extremadamente altas”.