El crimen ocurrió luego de que los chicos intentaran hacer el “Blackout Challenge”, que consiste en un desafío peligroso para grabar y compartir en las redes sociales. La Justicia declaró culpable al joven agresor y lo sentenció a casi ocho años de prisión.
Un macabro caso conmocionó a un pueblo de menos de 600 habitantes ubicado en el distrito de Neubrandenburg, en Alemania, luego de que se diera a conocer la sentencia de un adolescente que asesinó a puñaladas a un nene de 6 años. El hecho ocurrió cuando ambos intentaron hacer un reto viral de TikTok llamado “Blackout Challenge” (o reto del apagón), el cual consiste en colocarse un cinturón alrededor del cuello, apretar y controlar cuánto tiempo se puede pasar sin respirar.
En este sentido, el joven de 15 años, identificado como Geri K., estranguló a su amigo hasta dejarlo inconsciente y luego lo apuñaló varias veces. Posteriormente, para ocultar el crimen, abandonó el cuerpo del chico en un bosque cercano a una cancha de fútbol.
En tanto los padres de la víctima, Joel, denunciaron su desaparición e iniciaron la búsqueda, el adolescente se unió a ellos sin decir nada. Sin embargo, después terminó confesándolo todo a sus padres, quienes lo llevaron ante la Justicia.
En este marco, el abogado defensor de Geri K., Sebastián Fitzer, solicitó una pena juvenil de siete años por homicidio involuntario, mientras que la abogada de los padres de la víctima, Christine Habetha, había pedido la condena máxima de detención juvenil, la cual sumaba 10 años. Finalmente, la jueza Daniela Leischke tomó la decisión luego de escuchar cómo Geri K. confesara la manera en la que había matado a Joel.
Este jueves, el tribunal del distrito de Neubrandenburg lo declaró culpable de asesinato luego de haberlo sometido a un juicio y lo condenaron a siete años y nueve meses en un centro de detención juvenil. Asimismo, los jueces dictaminaron que, a pesar de su corta edad, el acusado era lo suficientemente “maduro moral y mentalmente” como para reconocer la criminalidad de sus acciones. “Actuó brutalmente y con prejuicios”, expresaron, según los medios locales.
“Él entraba y salía de mi casa, lo llevábamos a reuniones familiares y viajes. Estuvo ahí cuando Joel empezó la escuela”, sostuvo Kathleen K., la mamá del nene asesinado, en diálogo con el medio Bild. Ella y su marido sostienen que hasta el día de hoy no está claro por qué ocurrió el ataque, aunque tienen sus sospechas. “Tengo la sensación de que es esquizofrénico, porque puede ser un chico muy agradable y útil, pero también puede ser agresivo”, concluyó.