Se ganó la confianza de un individuo (y su esposa) que le confesó sus planes y le facilitó supuesta ayuda hasta el momento de su detención.
La importancia de los agentes encubiertos en la lucha contra el yihadismo se ha puesto de manifiesto en Estados Unidos, al ser detenidos dos individuos que pretendían unirse al Estado Islámico para cometer atentados en suelo norteamericano, en concreto contra la Academia militar de West Point.
Arwa Muthana, de 30 años, de Hoover, Alabama, se ha declarado culpable de intentar brindar apoyo material al Estado Islámico (Isis, Daesh). Su marido, James Bradley, también conocido como Abdullah, de 21 años, del Bronx, ha hecho lo propio.
Según documentos judiciales, que cita Hstoday, Bradley y Muthana son partidarios de ISIS que intentaron viajar a Medio Oriente para unirse y luchar con la banda terrorista.
Bradley informó a un agente de la ley encubierto (UC-1) de que creía que ISIS podría ser bueno para los musulmanes porque estaba estableciendo un “califato”. Expresó, además, su deseo de realizar un ataque terrorista en los Estados Unidos y, en concreto, contra la Academia Militar en West Point, Nueva York.
En junio de 2020, Bradley reafirmó su interés al agente de UC-1 en atacar una base militar ya que sería su contribución a la causa de la yihad.
En enero de 2021, Bradley mencionó una universidad en el estado de Nueva York donde con frecuencia vio a cadetes del Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva (ROTC). Declaró que podría usar su camión en un ataque y que él, junto con Muthana, podrían “eliminar” a todos los cadetes del ROTC.
A fines de enero de 2021, Bradley se casó con Muthana en una ceremonia de matrimonio islámico. Intentaron viajar juntos al Medio Oriente para unirse y luchar con ISIS. A partir de entonces, Bradley planteó la posibilidad de que el agente de UC-1 les ayudara a subir a un barco de carga para viajar a Asia o África.
El agente puso a Bradley en contacto con un supuesto socio que podría ayudarles para lo del viaje. Incluso, le entregó 1.000 dólares en efectivo como gastos de viaje hasta Yemen.
El agente le comunicó que el carguero partiría el 31 de marzo desde un puerto marítimo en Newark, Nueva Jersey. Bradley elogió a Alá y confirmó que él y Muthana iban a viajar en el barco. En esa fecha, fueron detenidos mientras caminaban por una pasarela para abordar el carguero.
Tras ser arrestada, Muthana declaró que estaba dispuesta a luchar y matar estadounidenses si fuera por Alá. En los meses y años previos a sus arrestos, Bradley y Muthana también accedieron, publicaron y distribuyeron contenidos extremistas en línea, incluidos materiales indicativos de su apoyo a ISIS.
Dicho material incluía imágenes de combatientes de ISIS, Osama Bin Laden y ataques terroristas; y del atentado con arma blanca en 2020 contra un oficial del Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York.
El contenido del teléfono celular de Muthana incluía imágenes de una bandera de ISIS con escritura en árabe, armas de fuego, propaganda de la banda y citas del predicador extremista fallecido y ex miembro de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP), Anwar al Awlaki.
Bradley y Muthana se han declarado culpables de un cargo de intento de brindar apoyo material a una organización terrorista extranjera designada, que conlleva una pena máxima de 20 años de prisión. En febrero del año que viene se conocerá la sentencia.