Junto a un chileno y un mexicano, los tres emprendedores buscan vender un kit para convertir a los automóviles por US$ 1500.
No sólo Elon Musk, el extravagante CEO de Tesla, piensa cuidar el medio ambiente con sus autos eléctricos. Leonardo Valente, es argentino y también tiene un objetivo similar: quiere convertir los autos de gama baja en híbridos. Con 34 años y un hijo, el emprendedor ganó una beca del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires para estudiar en la Singularity University. Allí, surgió esta idea como parte de un proyecto final que trabaja en conjunto con otros dos latinoamericanos: el mexicano Javier Rincón y el chileno Christian Henriquez.
“Sólo en Mountain View hay más Prius (auto híbrido de Toyota) que en toda la Argentina”, sostuvo Valente ante Infotechnology.com.
El objetivo es simple y realizable, según sostiene uno de los cofundadores de Exponential Motor Company, la empresa que crearon los tres emprendedores para ofrecer esta solución. “Es posible convertir un auto tradicional en un híbrido. Hay que reemplazar los frenos traseros, que son frenos de campana que traen los autos de gama baja y poner un motor electrónico. Con este motor, se puede tanto avanzar como frenar. En ese caso el motor se convierte en un generador”, explicó. El objetivo es utilizar el auto con los dos tipos de motores a la vez y luego continuar sólo con el naftero. “Creemos que puede llegar a consumir hasta un 30 por ciento menos y bajar un tercio las emisiones de carbono de los autos”, subrayó.
Para probar esta teoría, los emprendedores necesitan US$ 7000. Para eso, se encuentran juntando fondos a través del sitio de financiamiento colectivo Indiegogo. “La idea es terminar de probar el concepto: tenemos un auto y los motores. Triplicamos el presupuesto que teníamos, cada vez que pongo un dólar se me pianta un lagrimón”, relató el emprendedor con humor.
El objetivo es vender un kit “híbrido” a un precio cercano a los US$ 1500, que pueda ser implementado en talleres. “Con la tecnología que traen los autos más baratos del mercado junto con la computadora de abordo nos podemos conectar de forma muy simple. Es más sencillo que pasarlo a GNC”, aseguró y subrayó: “Queremos llamar la atención y marcar que esta tecnología no está porque no se quiere no porque no se puede”.
La transformación ya fue probada, pero en casos en donde se quería convertir un auto naftero en uno eléctrico. Sin embargo, ese no es el objetivo. “Queremos que sea híbrido: que no pierda nada de lo que ya tiene, sino que gane. – explicó. – Quiero que el tachero le meta nuestro kit a su Corsa y lo use en Buenos Aires”.