El viento detuvo el trabajo de un rompehielos australiano que intentaba llegar hasta un barco ruso atrapado hace una semana con 74 personas a bordo. El Aurora Australis tuvo que volver a mar abierto a unas 18 millas náuticas del Akademik Shokalskiy debido a la mala visibilidad.
El barco australiano se había acercado hasta a 10 millas náuticas de la embarcación varada antes de verse obligado a dar la vuelta.“Las condiciones meteorológicas no son seguras para proceder y ha vuelto a mar abierto”, dijo la portavoz de AMSA Lisa Martin.
Una gruesa capa de hielo mantiene a un rompehielos chino, el Snow Dragon, lejos del barco varado, pese a que puede divisarlo. El Snow Dragon cuenta con un helicóptero a bordo que podría ser usado para recatar a los pasajeros si el Aurora Australis no consigue llegar, señaló AMSA previamente, pero éste no podía despegar por la nieve.
“El helicóptero tampoco puede volar en estas condiciones. Esencialmente, no hay nada que podamos hacer en este momento”, explicó Martin. Y agregó: “el Aurora Australis tendría que esperar a que el tiempo mejore antes de intentar un segundo rescate”. Cuando se le preguntó si los pasajeros verían el Año Nuevo desde el barco atrapado, respondió: “ciertamente, parece que estarán ahí mañana”.
El barco ruso zarpó de Nueva Zelanda el 28 de noviembre en una expedición privada para celebrar el centenario de un viaje a la Antártida encabezado por el famoso explorador australiano Douglas Mawson. Quedó atrapado en el hielo el 24 de diciembre, a 100 millas náuticas al este de la estación antártica francesa Dumont D’Urville y a unas 1.500 millas náuticas al sur de Tasmania. Entre los 74 pasajeros del Akademik Shokalskiy hay turistas y científicos, muchos de ellos australianos, y 22 tripulantes rusos.