El doctor en Historia Damián Bil, habló en la 99.9 sobre la aplicación de la Ley de Hidrocarburos en el actual contexto del precio del barril de petróleo. “Detrás de esto está la incapacidad de esta clase social que maneja las riendas del país para manejarse de otra manera”, dijo el marplatense que trabaja en el CEICS.
La aprobación de la Ley de Hidrocarburos, ha desatado un debate sobre las consecuencias que tendrá la misma y el verdadero objetivo que persigue esta norma. El marplatense Damián Bil, Dr. en Historia y en especial analista de la industria nacional, además de integrar el CEICS; comentó su punto de vista en la 99.9. “La ley ha generado debates múltiples. Vaca Muerta está presentada como la idea de recuperar el autoabastecimiento y la atracción de inversiones. Lo que hace la ley es brindar garantías y concesiones a los capitales internacionales para que hagan la enorme inversión que se requiere”, dijo.
Pero ante esta intención del gobierno, se ha sumado un contexto internacional que nadie esperaba: “hay una situación internacional donde, desde principio de año, que es la sobre producción mundial de petróleo donde también ingresa Estados Unidos con su producción de combustibles no convencionales pasan de ser importadores a ser productores y hasta un posible exportador. También se ha ampliado Europa lo cuál hace a la caída de la demanda de crudo”, agregó.
Esta baja provoca que Vaca Muerta ya no se transforme en un negocio rentable para los capitales extranjeros: “los principales países como Arabia Saudita han decidido aumentar la producción para deprimir el precio del país y hacer que el Shell oil empiece a estancarse en su producción. Eso de rebote perjudica a Vaca Muerta porque ya han reconocido que con un barril a 84 dólares la rentabilidad es marginal, poniendo en apuros el objetivo de la ley”, destacó Bil.
En consecuencia, para el especialista, se tendrá que ver el efecto que puede tener la Ley de Hidrocarburos: “Vaca Muerta y sus inversiones vendrían a saldar el agotamiento del petróleo convencional que viene en caída. Es un salvavidas ante esa situación. Además de que demanda mucho tiempo de inversión para empezar a explotarlo, el petróleo a ese precio hace que sea más difícil”.
De todas maneras, reconoció que no hay una política seria en materia de energía en el país y eso termina afectando a la economía de una forma integral: “ha habido muchas medidas de corto plazo que se van sumando para tener este presente económico, hoy es Vaca Muerta. Lo que considero es que detrás de esto está la incapacidad de esta clase social que maneja las riendas del país para manejarse de otra manera. No hay proyectos a largo plazo porque el capitalismo de Argentina es un camino de corto plazo”, sentenció.