El asesinato del reportero James Foley puede cambiar la estrategia de Estados Unidos en Irak. Tras la autentificación del vídeo de la decapitación del periodista a manos de un verdugo del Estado Islámico, Barack Obama se ha referido a los yihadistas como “un cáncer que hay que extirpar” y ha dicho que “ Estados Unidos será implacable con los terroristas”
El Pentágono ha revelado que recientemente- este verano- lanzó una operación de rescate en Siria de varios rehenes estadounidenses, pero que la misión falló.
El también periodista estadounidense Steven Sotloff sigue en manos de los islamistas que amenazan con ejecutarlo si Washington no detiene los bombardeos en Irak.
La madre de Foley agradecía ayer los esfuerzos que el Gobierno ha estado haciendo y “que hasta ahora no habían podido compartir con nosotros”, decía. Pero añadía que “el Presidente podría quizás considerar otras maneras de tratar la situación en Irak de forma que tanto Steven como otras personas puedan salvar la vida”
La decapitación del freelance estadounidense también ha movilizado a David Cameron y al Gobierno británico, que hasta ahora ha descartado acciones ofensivas en Irak contra el EI. Por el acento de lo grabado en el vídeo, se cree que el verdugo de Foley podría ser un yihadista británico.
David Cameron, Premier bitánico: “ Todavía no hemos identificado al individuo que aparece en las imágenes, pero por lo que hemos podido ver parece ser que es un ciudadano británico. Esto es realmente chocante, pero sabemos que demasiados ciudadanos británicos han viajado a Siria y Irak para participar en acciones extremistas”.
Los servicios secretos asisten desde hace unos años a un incremento de jóvenes británicos y de europeos que se enrolan en grupos radicales tanto en Siria como en Irak.