La guerra contra las bandas de delincuencia organizada del presidente Nayib Bukele ha dado un paso más que implica el control en Soyapango casa por casa para lo que el gobierno salvadoreño llama “extraer” a pandilleros.
Unos diez mil miembros de la Fuerza Armada y de la Policía Nacional están desplegados desde la madrugada del sábado en la ciudad de Soyapango la segunda más poblada en el área de influencia de San Salvador.
Sus mas de doscientos cincuenta mil habitantes no pueden ni entrar ni salir del municipio sin registro personal y de vehículo y una verificación de identidad.
Un cerco militar que según dice el ministro de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador Gustavo Villatoro, “no afectará a la población honrada”:”Hemos estado planificando muy cuidadosamente este cerco militar aquí en Soyapango para afectar lo menos posible a la población honesta. Hay 40 puntos estratégicos en los que estamos trabajando para detener a los pandilleros que están en las comunidades, según la información de inteligencia.”
Soyapango está catalogada como una de las más peligrosas de El Salvador por la fuerte implantación de distintas bandas que han extorsionado y asesinado con impunidad.
El país centroamericano está bajo un regimen de estado de excepción cuestionado por organizaciones de derechos humanos desde hace ocho meses. Una medida tomada por Bukele tras una ola de asesinatos que se cobró la vida de 87 personas en tres días de marzo pasado. entre el 25 y el 27 de marzo