Un cura muere degollado en una toma de rehenes de una iglesia en Francia

La policía mata a dos hombres armados con cuchillos que retuvieron a cinco personas.

Policía-fracesa-y-bomberosUn cura ha muerto degollado y otra persona se encuentra en estado crítico tras una toma de rehenes ocurrida este martes por la mañana en una iglesia de Normandía, al norte de Francia. La policía francesa ha matado a los dos secuestradores que irrumpieron en el templo armados con cuchillos y mantuvieron secuestradas a cinco personas entre las diez y las once de la mañana. La Fiscalía Antiterrorista de París ha asumido la investigación. El presidente francés Francois Holande y el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, se están desplazando hasta el lugar.
Según el diario Le Parisien, los dos asaltantes llegaron a la iglesia de Saint Etienne du Rouvray —una localidad rural cerca de Rouen, la capital de Normandía— poco antes de las diez. Entraron por la puerta trasera durante la misa y a continuación cerraron la puerta. Una vez allí, retuvieron durante cerca de una hora al párroco, dos monjas y dos fieles. Una tercera monja logró escapar y avisar a las autoridades.
La policía abatió a los secuestradores cuando salieron al atrio de la iglesia. Según fuentes policiales citadas por Le Figaro, uno de ellos llevaba barba y portaba una chachia, un tipo de gorro que visten los musulmanes.
El portavoz del Ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet, ha declarado a BFMTV que están registrando la iglesia en busca de posibles artefactos explosivos. Brandet ha evitado pronunciarse sobre las “motivaciones y el perfil” de los autores, aunque ha reconocido que se trata de una “acción violenta deliberada y seguramente preparada” y ha defendido que “la prioridad era neutralización” de los secuestradores.
El portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, ha declarado que el papa Francisco ha sido informado y siente “dolor y horror” por “esta violencia absurda”. El Papa, añade Lombardi, expresa “la condena más absoluta de toda forma de odio y reza por las personas agredidas”. Según Lombardi, Jorge Mario Bergoglio y sus colaboradores están especialmente consternados porque “el bárbaro asesinato del sacerdote y la agresión a los fieles” se ha producido “en una Iglesia, un lugar sagrado en el que se anuncia el amor de Dios”. El Vaticano ha expresado su cercanía a la Iglesia francesa, a la archidiócesis de Rouen y a todo el pueblo de Francia.