El legislador Rubén Rubín insistió en que el país paraguayo debería armarse con misiles para tener más peso en el “juego diplomático” de la región.
En el marco de un latente conflicto de intereses entre la Argentina y Paraguay por el cobro de peajes en la Hidrovía y el elevado costo de la energía de la represa eléctrica de Yacyretá, un diputado nacional paraguayo aseguró en el Congreso de ese país que iría a una guerra contra la Argentina y reclamó ante sus pares que la Nación debería armarse militarmente con misiles que puedan ser utilizados en las negociaciones.
“Como joven paraguayo sí iría a la guerra, sin duda iría por mi patria”, expresó el legislador de 25 años Rubén Rubín, que representa al partido de centro Hagamos en Paraguay. “Entiendo que las prioridades son otras, o pareciera que son otras, tenemos que tener mejores escuelas, hospitales, transporte público”, declaró este martes en el Congreso en el marco de una comisión bicameral con el Ministerio de Defensa.
En su intervención, Rubín sostuvo que lo que necesita el país “son misiles que puedan impactar en puntos importantes de la región”. “Porque si no, ya arrancamos perdiendo el juego diplomático”, aseveró, en relación a la polémica que creció en las últimas semanas en donde el Gobierno de Paraguay reclamó al argentino por el cobro de peajes en la Hidrovía del Río Paraná que limita con los dos países.
Ese reclamo, derivó en las recientes declaraciones del ministro de Economía y candidato a presidente oficialismo, Sergio Massa, quien se preguntó por qué Paraguay le cobra una tarifa menor a Brasil, por el suministro de energía que le sobra, y una más alta a la Argentina, pese a que el Estado Nacional fue quien en gran parte financió la construcción de Yacyretá en los años 80 y 90.
En ese sentido, el diputado electo en las últimas elecciones paraguayas insistió: “Me pregunto, ¿de qué me sirven mejores escuelas y hospitales si no tenemos la capacidad de defender esos edificios o de defender nuestras fronteras, hidroeléctricas o acuíferos?”.
Además, apuntó contra los acuerdos que mantiene la Argentina con Estados Unidos. “No sé cómo Estados Unidos les puede prestar plata para comprar aviones y a nosotros nos piden que no trabajemos con China y que sólo tengamos relaciones con Taiwán y ni siquiera nos ayudan para tener armamentos”.
En la última semana, el mismo diputado apuntó contra el presidente Alberto Fernández por los peajes que se cobran a la altura de Santa Fe. “No es algo entre paraguayos versus argentinos, es algo entre paraguayos versus el gobierno peajero de Alberto Fernández”.
La polémica por la Hidrovía Paraná-Paraguay
El presidente paraguayo, Santiago Peña, anunció que pedirá un arbitraje internacional, acompañado por los gobiernos de sus países vecinos, para resolver la polémica desatada por el cobro de peajes en la Hidrovía Paraná-Paraguay, uno de los principales canales logísticos empleados por los países que componen este sistema fluvial.
El malestar inició tras un encuentro entre Massa y Peña en agosto de este año, del cual el gobierno de Paraguay reclama que el ministro de Economía no cumplió con sus promesas de eliminar el peaje que se cobra a las embarcaciones paraguayas y que en muchos casos son retenidas hasta que se efectúa el pago. Tanto Paraguay como Brasil, Bolivia y Uruguay sostuvieron en un comunicado que no existe fundamento para el cobro de tasa alguna.
Desde Cancillería, dirigida por Santiago Cafiero, explicaron que el pago seguiría en pie, y que las acusaciones del flamante presidente paraguayo son injustas para con Massa, dado que tras la reunión se había llegado a un “entendimiento”, que al parecer fue un mal entendido, entre las posturas inamovibles de los dos países.
El embajador argentino en Asunción, Domingo Peppo, justificó la instrumentación del cobro del peaje por el hecho de que la Argentina “presta servicios de balizamiento, dragado, seguridad y ambientales, que demandan entre 20 y 25 millones de dólares anuales” y señaló que “es justo que eso lo pague quien utiliza la Hidrovía y, en este caso, la mayor flota es la paraguaya”.
Por esto, Paraguay cortó directamente el suministro de energía desde Yacyretá hacia la Argentina como medida de presión en la negociación