Un estudiante argentino quedó entre los 10 candidatos a ganar el Global Student Prize

Gastón Díaz, de 17 años, fue seleccionado entre casi 11.000 nominaciones y postulaciones provenientes de 148 países.

Gastón Díaz, estudiante del último año de secundaria en el Instituto Santa Faz de Lanús, fue nombrado uno de los 10 finalistas del Chegg.org Global Student Prize 2025, un premio anual de 100.000 dólares que reconoce a estudiantes excepcionales que haya generado un impacto real en el aprendizaje, sus pares y la sociedad. Fue seleccionado entre casi 11.000 nominaciones y postulaciones provenientes de 148 países.

“Sabía que había chances, pero no me quería ilusionar. Fue increíble cuando me eligieron. Justo estaba en el colegio en un recreo, me abrazaron mis preceptores, estuve con mis compañeros”, contó a LA NACION.

“Este premio valora directamente el esfuerzo que uno hace, todas las cosas que uno hace por fuera del colegio, así que me parece una excelente oportunidad y estoy más que contento”, agregó.

Con 17 años y aunque aún está cursando el secundario, el currículum de Gastón ya acumula una lista de logros que explican su nominación. Es el fundador de Cresify, una herramienta de marketing, reconocida por Microsoft for Startups, que permite detectar señales de compra en base al comportamiento del consumidor.

También es coautor de una ley de alfabetización financiera y tecnológica juvenil que ya se implementa en más de 70 ciudades argentinas y alcanza a unos 6 millones de estudiantes. Con esta propuesta que inspiró varios proyectos municipales ganó concurso local de innovación cívica organizado por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

En caso de ganar el premio, Gastón adelantó que le gustaría poder formar otros jóvenes en educación tecnológica. “Me parece que es una oportunidad excelente para todos los chicos y creo que es una de las cosas que más disfruto: usar la tecnología, y poder impactar en otros. Así que destinaría a eso el premio, a apoyar a jóvenes en su formación en tecnología, ya sea programación o robótica”, dijo.

“Creo que una de las cosas más importantes después de tener los conocimientos en tecnología es usarlo para construir soluciones, para buscar beneficiar a la sociedad y que eso se hace mediante emprendimientos. Todo lo relacionado con startups me parece algo fantástico, así que también haría capacitaciones complementarias en paralelo”, agregó.

En 2024 fue subcampeón en geometría de la olimpíada matemática y alcanzó el cuarto lugar en el MIT Solve Financial Inclusion Challenge, donde colaboró con estudiantes universitarios de todo el mundo en el desarrollo de una herramienta para aumentar la transparencia del gasto público y combatir la corrupción. Además, fue líder de tecnología en Estudiantes Organizados, una organización estudiantil en donde diseñó desde cero los sistemas internos para gestionar a los estudiantes y voluntarios.

En julio de este año, Gastón fue seleccionado para viajar al Campamento Nacional de Ciencias para Jóvenes 2025 en West Virginia, Estados Unidos, un programa creado para jóvenes académicamente destacados con un gran interés y compromiso con las ciencias, organizado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos y la National Youth Science Foundation.

También enseña matemáticas e informática, y colabora en la entrega de más de 5000 desayunos al año a niños en situación de vulnerabilidad como voluntario del Grupo El Ombú.

“Su historia es un recordatorio de que la educación es un catalizador poderoso para resolver algunos de los mayores desafíos de la historia: desde la desigualdad y el cambio climático hasta enfermedades devastadoras. Invirtiendo en aprendizaje, tecnología y potencial humano podemos construir un futuro de oportunidad, resiliencia y compasión”, describió Sunny Varkey, creador de la Fundación Varkey.

“En Gastón celebramos a todos los estudiantes, sus esfuerzos, sus ganas de aprender, sus proyectos de vida. Ellos son la razón de ser de la educación que queremos mejorar”, dijo Agustín Porres, director regional de Fundación Varkey.

El premio
Chegg.org, en alianza con la Fundación Varkey, lanzó el Global Student Prize en 2021 como premio hermano del Global Teacher Prize que premia con el mismo monto a los educadores más destacados del mundo que hayan hecho una contribución excepcional a la profesión. El objetivo fue crear una poderosa plataforma que de visibilidad a estudiantes extraordinarios que están transformando comunidades y al mundo a través de la innovación, el liderazgo y el servicio.

El premio está abierto a todos los estudiantes mayores de 16 años que se encuentren inscriptos en una institución educativa o en programas de formación y capacitación, califican también quienes estudian a tiempo parcial o cursan online.

Los otros finalistas de esta edición 2025 son: Adama Finda Borway de Sierra Leona, Mississauga Krishiv Thakuria de Canadá, Omar Ahmed de Egipto, Adarsh Kumar de India, Grace C. Liu de Estados Unidos, Valeria Corrales de España, Fatma Deniz Aydin de Turquía, Dalia Zidan de los Emiratos Árabes Unidos y Shohail Ismail del Reino Unido.

Entre los 50 candidatos elegidos también estuvo otra argentina: Daniela Victoria Barrios, de Corrientes. Daniela ha alcanzado grandes logros: fundó un club de ajedrez en su escuela e incentivó la participación en la Olimpíada Nacional de Matemáticas, en la que ganó una medalla de bronce. También logró gestionar pasantías universitarias de investigación para estudiantes de su curso y está trabajando para lanzar el primer Modelo de Naciones Unidas de la escuela.

Los criterios de evaluación incluyen logros académicos, impacto en sus pares, contribución en sus comunidades y más allá, superación de adversidades, creatividad e innovación, y compromiso como ciudadanos globales. El ganador será elegido por la Global Student Prize Academy, un jurado de distinguidos educadores, innovadores y líderes, y se espera que se anuncie el mes próximo.

La ganadora del año pasado fue la mexicana Ángela Elena Olazarán Laureano, de 18 años, quien ayudó a crear Ixtlilton, un asistente médico virtual con inteligencia artificial capaz de diagnosticar 21 enfermedades a partir de una serie de preguntas. Diseñado junto con médicos locales durante la pandemia, Ixtlilton ayuda a personas en áreas remotas o alejadas de centros de salud a determinar si necesitan atención médica.

En 2023 se lo llevó Nhial Deng, un refugiado sursudanés que empoderó a más de 20.000 refugiados en el campo de Kakuma, en Kenia, a través de programas de construcción de paz, educación y emprendimiento, además de crear un espacio seguro para que los jóvenes pudieran sanar de sus traumas.

En 2022 fue Igor Klymenko, un estudiante de Ucrania, apasionado por concientizar y resolver el problema mundial de las minas terrestres, que desarrolló el “Quadcopter Mines Detector”.

El primero en ganarlo fue Jeremiah Thoronka, un estudiante de Sierra Leona que inventó un dispositivo que utiliza la energía cinética del tráfico y los peatones para generar energía limpia.