La investigación española sostiene que a medida que se lleva más tiempo casado, disminuye la posibilidad de contraer enfermedades y se tiene conductas más saludables.
¡Larga vida a los esposos! Según un estudio científico realizado en la Universidad Autónoma de Barcelona las personas casadas tienen menor riesgo de padecer enfermedades que las solteras. Según el estudio, en edad joven las personas casadas tienen un 3% menos riesgo de padecer enfermedades en comparación con los solteros. Y en edad avanzada, el riesgo es de un 12% menos. Es decir, la brecha va aumentando a lo largo de la vida.
Entre los factores que determinan dicha diferencia especifican que las personas casadas acceden más frecuentemente a la seguridad médica. Además que entre los casados también es más común un comportamiento más saludable.
Así por ejemplo, una persona que va a casarse deja de fumar con mayor frecuencia que la que no. En tanto los que están en pareja suelen hacerse chequeos médicos preventivos más a menudo que los solteros.