Un ex ministro de ferrocarriles fue condenado a muerte

La agencia oficial Xinhua informó que Liu Zhijun, ex ministro de Ferrocarriles, fue condenado a muerte con dos años de suspensión de sentencia por soborno. Este tipo de penas puede convertirse en cadena perpetua si el preso muestra buen comportamiento.

Liu Zhijun ex Ministro de Transporte de ChinaEl tribunal de Pekín afirma que los crímenes de Liu tienen que ver con “una cantidad enorme de dinero que han causado pérdidas de activos públicos colosales” y “han violado derechos e intereses del Estado y de la gente“. Liu es culpable de utilizar su posición para ayudar a 11 conocidos a lograr contratos y promociones, y también de aceptar 64,6 millones de yuanes (8.2 millones de euros) en sobornos entre 1986 y 2011. El ex ministro recibió una pena de 10 años de cárcel por abuso de poder y se le han confiscado todos sus bienes.
La ley china aplica la pena capital cuando el culpable acepta sobornos que excedan los 100.000 yuanes (12.680 euros). En el caso de Liu, la pena capital ha sido suspendida por dos años porque admitió su culpa y mostró arrepentimiento. De acuerdo al informe que realizó el tribunal, el acusado cooperó en la investigación, dijo la verdad sobre los crímenes cometidos, ofreció información sobre otros casos que las autoridades desconocían y ayudó a recuperar gran parte de los fondos malversados.
Hace varios años, Liu fue aclamado como “el padre” de la red ferroviaria de alta velocidad en China. Pero en 2011 fue destituido por violaciones de las disciplina del partido, que no fueron detalladas. El escándalo ha sido cifrado en unos 800 millones de yuanes (101 millones de euros).
China es el país por exelencia en cuanto a alta velocidad en trenes, y hoy en día tiene la red más extensa del mundo. Pero el endeudamiento, la corrupción, el despilfarro y algunos accidentes han sido responsables de numerosos conflictos y siniestros en los últimos años. El más grave ocurrió en 2011 en la ciudad de Wenzhou (provincia de Zhejiang), donde murieron 40 personas. Luego de la tragedia, la gente comenzó a decir que las autoridades habían dejado de lado la seguridad debido a su apuro por expandir la red.