Gerard Romy, socio de Jaume Roures en Imagina, avaló el pago de ‘mordidas’ para hacerse con los derechos televisivos de seis federaciones de fútbol, según la acusación.
Quince contratos. Esta es la cantidad, “como mínimo”, que la Fiscalía del distrito este de Nueva York (Estados Unidos) cree que Imagina, la matriz del grupo audiovisual Mediapro, consiguió mediante sobornos en Sudamérica desde 2008 a 2012.
La acusación en el llamado caso Fifagate, que fue investigado por el Federal Bureau of Investigation (FBI) y cuyas pesquisas ha continuado la Fiscalía del distrito este de la capital económica de EEUU, cree que Gerard Romy, socio del empresario catalán Jaume Roures en el conglomerado Imagina, avaló pagos ilícitos a directivos de seis federaciones de fútbol.
Según apunta el escrito de acusación de la oficina del letrado, Imagina –nacida en 2006 de la fusión de las productoras Mediapro y Globomedia– arañó mediante mordidas derechos de diversas rondas clasificatorias de mundiales de fútbol.
Habrían sido los de 2010 a 2022 en Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y Panamá.
Quince contratos
El documento, al que ha podido acceder Crónica Global, asegura que Media World LLC, vinculada a Imagina US (empresa filial de Imagina con sede en Miami), “obtuvo estos derechos [televisivos] mediante el pago de sobornos a altos cargos de algunas de las federaciones deportivas de estos países y directivos de la Fédération Internationale de Football Association (FIFA)”.
El digital El Confidencial avanzó parte de la acusación sobre Media World y Gerard Romy en noviembre. No obstante, el escrito del fiscal revela la verdadera dimensión de la presunta conducta criminal del brazo estadounidense de Imagina.
La acusación sostiene que Media World consiguió mediante amaño los derechos de difusión audiovisual de las rondas previas a los mundiales de fútbol de 2010 (Costa Rica y Guatemala), 2014 (Honduras, El Salvador y Panamá) y 2018 (Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y Panamá).
En el caso de la fase eliminatoria del mundial del 2022, la filial de Imagina habría ganado fraudulentamente los derechos audiovisuales con sobornos en Costa Rica, Honduras y Guatemala.
Seis directivos y un agente FIFA
En opinión de la oficina de la acusación, Media World habría comprado a Rafael Leonardo Callejas, expresidente de Honduras; a Alfredo Hawit, expresidente de la federación hondureña de fútbol (Fenafuth); a Brayan Jiménez, antiguo máximo responsable de la federación de fútbol de Guatemala (Fedefut), y a Rafael Salguero, expresidente del mismo organismo federativo y exmiembro del Comité Ejecutivo de la FIFA.
El ministerio público americano también sostiene que Media World consiguió corromper a Héctor Trujillo, exsecretario general de la misma federación y a la sazón magistrado de la Corte Constitucional del país, así como a Reynaldo Vázquez, expresidente de la federación salvadoreña de fútbol (Fesfut).
Todo ello lo hizo Media World, sostiene la parte acusatoria, con el concurso de Roger Huguet, exconsejero delegado de la enseña. Huguet, junto a Fabio Torbin, directivo de la sociedad, habría usado las cuentas offshore del agente de la FIFA colombiano Miguel Trujillo, imputado en el mismo procedimiento, además de otras personas que el sumario no identifica.
Todos los directivos citados han sido investigados en el caso Fifagate. La mayoría de ellos se han declarado culpables, han sido condenados o esperan sentencia.
Gerard Romy dijo “sí”
En esta presunta estructura criminal, el fiscal identifica una pieza central que nombra “como acusado número 5”. Es, según fuentes cercanas al caso, Gerard Romy.
El exfundador de Mediapro y accionista de Imagina “debatió con Huguet los pasos realizados para disfrazar los sobornos”, según el escrito.
Es más, el fiscal ve acreditado que Romy, creador del conglomerado audiovisual junto a Jaume Roures y Tatxo Benet, “aprobó la participación” de Media World en el presunto entramado criminal.
Los dos hombres de Roures en Estados Unidos utilizaron varias estratagemas, en opinión del letrado de la acusación. Una de ellas fue disfrazar las transferencias a los directivos como falsas minutas por trabajos de consultoría.
Abuso de bancos americanos
Otra de las añagazas utilizadas por Imagina en EEUU habría sido el propio uso del sistema financiero del país.
“Media World hizo negocios mediante las oficinas de bancos estadounidenses en Miami”, aclara el fiscal.
“La confianza en las instituciones financieras de EEUU es importante por su continuidad en el tiempo y constituyó una de las estrategias centrales de los acusados para asegurar que sus estructuras no fueran descubiertas”.
Según el letrado, Media World y otros acusados “también se aprovecharon de la solvencia y estabilidad del mercado financiero nacional, incluido el acceso a los círculos de capital riesgo”.
Mediapro lo desmiente…
Preguntado por los nuevos datos aportados por el sumario judicial, Mediapro se ha remitido a los comunicados de prensa emitidos en 2015. La empresa de Jaume Roures se niega de forma sistemática a responder las consultas que realiza este medio digital y mantiene una estrategia de denunciar vía judicial las informaciones publicadas.
En la primera de las respuestas que facilitó cuando estalló el caso, el grupo audiovisual con sede en la avenida Diagonal de Barcelona sostuvo que “no existe ni un solo indicio de que Media World sea la compañía descrita en el indictment (acusación) de la Fiscalía americana”.
“El escrito hecho público por el Departamento de Justicia de EEUU deja muy claro que la citada compañía, que en ningún momento es identificada como Media World, no pagó nunca ningún soborno, ni directa ni indirectamente”, rezaba la misma comunicación.
Designación de Irantzu Díez Gamboa
En 2015, Mediapro emitió dos comunicados más. Cuando agentes del FBI registraron las oficinas del grupo en diciembre, el conglomerado indicó que “en el caso de que se presenten indicios suficientes, y aún respetando la presunción de inocencia, el Grupo despedirá fulminantemente a cualquier persona que pueda haber incurrido en cualquier tipo de actividad irregular”.
“El Grupo Imagina –continuaba la nota pública– no permite ni tolera actividades irregulares, ilegales o que atenten contra su código ético. Cualquier persona o actividad que pueda incurrir o haber incurrido en un comportamiento irregular será inmediatamente desvinculado del Grupo”.
La última nota, hecha pública un día después, anunciaba la destitución de Roger Huguet y Fabio Tordin, ejecutivo de Media World. La nueva consejera delegada de la firma sería Irantzu Díez Gamboa.
El Grupo Imagina también anuncia su intención de cooperar plenamente con las autoridades judiciales norteamericanas. El grupo asegura hará todo lo que esté en su mano para aclarar las circunstancias en las que se han producido estos hechos y depurar las responsabilidades que sean necesarias por las actuaciones de cada uno de los imputados.