“Un fiscal no le puede dar una orden al intendente ni a nadie”

El Dr. Mariano Vergara es el representante de “Cocobeach”, local bailable que prentendió abrir en Mar del Plata bajo el nombre Cocodrilo y que por una serie de decretos se lo prohibieron. Nunca se esgrimió el delito en la denuncia que presentó el fiscal Adler y en ese sentido, se logró una medida cautelar que suspende la ejecución del decreto: “Si el fiscal Adler tiene la tecnología para anticiparse a la comisión de delitos, tendría que ponerla a disposición de la justicia porque nos serviría a todos”, advirtió en la 99.9.Mariano-Vergara


La llegada de Cocodrilo a Mar del Plata trajo mucha tela para cortar en su momento. Sin embargo, sigue siendo un tema delicado que ha presentado variables. Desde que los propietarios decidieron cambiar el nombre e inaugurarlo como “Cocobeach” aparecieron decretos que se lo prohibieron.
La acción de los abogados terminó aplicando una medida cautelar que evita esa prohibición. En la 99.9, habló el Dr. Mariano Vergara, abogado de Cocobeach y señaló que “fueron dos decretos los que salieron. En ninguno se habla de la prohibición para Cocobeach, el primero indica que no se podía abrir Cocodrilo y el segundo que no se podía abrir bajo ningún nombre”. Luego agregó que “el segundo decreto es el que lleva a la medida cautelar que suspende la ejecutoriedad del decreto que prohíbe sin ningún tipo de fundamento la apertura de un local que está perfectamente habilitado”.
Uno de los puntos fundamentales en esta controversia es que ese segundo decreto se eleva con la justificación de tener la “deferencia” con el fiscal Adler que es quien presenta la denuncia. “En la ley orgánica del ministerio público fiscal aparece la expresa prohibición de que este organismo ejerza actividades jurisdiccionales. No le puede dar una orden al intendente, ni a nadie, lo único que puede hacer es ser el representante del pueblo en una investigación penal”, aclaró sobre las funciones el Dr. Vergara.
Hasta el momento, se ha prohibido abrir un lugar sin que se haya cometido un delito y es por eso, que pretenden ponerlo en funcionamiento cuanto antes: “mi cliente lo que quiere hoy es abrir el local con el nombre que sea. La cautelar hace que el lugar pueda funcionar comercialmente. Era una sanción desproporcionada”.
La actuación del fiscal parece ser extraída de la película “Minority Report” donde se podía anticipar la comisión de un delito. “Si el fiscal Adler tiene la tecnología para anticiparse a la comisión de delitos, tendría que ponerla a disposición de la justicia porque nos serviría a todos. Debe promover sólo la actuación de la justicia”, volvió a aclarar.
El abogado dejó en claro que no hay trata de personas en el negocio que se pretende poner en funcionamiento e incluso que no hubiera aceptado el trabajo de ser así: “todos estamos en contra de la trata, no serían clientes míos si se dedicaran a ello. El ciudadano tiene que saber poner límites y decirle: “Estado hasta acá llegás”, sino el Estado nos come vivo por banderas políticas”, indicó.
No es el último capítulo de esta historia. Quedan algunos más por delante porque Vergara indicó que “la municipalidad ahora tendría que esgrimir que existe alguna afectación al interés público. Lo que dice el juez de primera instancia en la medida cautelar es que no encuentra el interés público a resguardar por el decreto. Igual nunca se sabe como terminan estas cosas”.