Un fiscal vinculó a la toma de Villa Lugano con una organización kirchnerista

El Ministerio Público de la Ciudad sostiene la hipótesis de que uno de los acusados de organizar la usurpación está en conexión con el Movimiento Evita

villaluganoFiscal General Adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, Luis Cevasco, insistió hoy con la existencia de una “asociación ilícita” detrás de la toma de un predio en Villa Lugano y apuntó contra los presuntos “organizadores” de la usurpación a quienes vinculó con el “movimiento Evita”.
El funcionario judicial precisó que “en los últimos seis meses” se investigó a los presuntos organizadores de la toma y que, a raíz de las averiguaciones, se determinó que “uno de los organizadores, Marcelo Chancalay, no es indigente, tiene un corralón de materiales que contrata con el estado. Los otros, están directamente vinculados al Movimiento Evita”.
Estas afirmaciones, surgieron de los allanamientos realizados en las viviendas de los sospechosos, señaló Cevasco en diálogo con Radio Splendid y detalló que también se “interceptaron las comunicaciones, se hicieron análisis patrimoniales”.
Los imputados enfrentan un juicio oral por el delito que tiene una pena máxima de tres años de prisión.
Asimismo, apuntó al Movimiento Evita porque, dijo, “prometía, como surge de las conversaciones telefónicas, materiales, realizar festivales para afianzar la toma, plata para Marcelo Ríos, uno de los organizadores de la toma, a cambio de que participara su gente de movilizaciones políticas”.
“Tenemos declaraciones de los vecinos del barrio que cuentan como los amenazaban en la medida que hicieran declaraciones públicas, los amenazaban para que se fueran de las casas frente a la toma, para que participaran de la toma”, aseveró Cevasco.
En este sentido, analizó: “La toma se maneja con gente a la que se convence con promesas económicas y con gente a la que se presiona para que participe con situaciones de clientelismo”.
“Hemos demostrado como estos organizadores de la toma, por ejemplo, manejaban listas de planes sociales que se quedaban ellos y al beneficiario del plan le quedaba menos del 30 por ciento y el resto se lo quedaban ellos”, concluyó.