La medida de fuerza de trabajadores del gremio Atilra fue llevada adelante en los últimos días contra las firmas La Suipachense y ARSA; se abrió una conciliación obligatoria.
Una medida de fuerza de un gremio lechero por el pago de sueldos tuvo paralizadas dos industrias lácteas en los últimos días hasta ayer, cuando se cancelaron haberes y se abrió una conciliación obligatoria. Se trata de trabajadores enrolados en la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) y la acción involucró a las firmas Lácteos Conosur (La Suipachense) y Argentina Refrigerados Sociedad Anónima (Arsa) por la supuesta falta de pagos al personal.
En un comunicado, el gremio había indicado que los empleados que trabajan en ambas empresas, que según el sindicato pertenecen a un mismo grupo empresario, decidieron la paralización de las actividades de los establecimientos de Suipacha y Arenaza, en la provincia de Buenos Aires, y en la ciudad de Córdoba Capital, además de personal de reposición y preventa.
“El paro obedece a cuestiones esenciales, como falta de pago de haberes, falta de pago de aguinaldos, falta de otorgamiento de vacaciones, contratos de trabajo eventuales en fraude a la ley laboral, falta de entrega de ropa de trabajo, incumplimiento absoluto de elementales normas de seguridad e higiene del trabajo y maltrato laboral”, enumeraron en el documento.
Además, añadieron que hay “desconocimiento de delegados electos, obstaculización de la actividad gremial, sanciones disciplinarias arbitrarias sin oportunidad que el trabajador sea escuchado”. A eso le sumaron “retraso en el pago de las pautas salariales convencionales, no pagar a trabajadores de la actividad láctea los salarios que corresponden a la convención colectiva aplicable, ambiente edilicio de trabajo en condiciones ruinosas, derivación de elaboración de productos a otras empresas habiendo capacidad de elaboración propia y varias otras más que podríamos enumerar”.
De acuerdo con lo especificado, la medida de fuerza se intensificó por la deuda que mantiene Lácteos Conosur SA con el sindicato. En ese sentido, expresaron que por la falta de pago de los aportes y contribuciones se perjudica la actualización posible de los haberes.
Las empresas comercializan yogures, postres, flanes y gelatinas con las marcas SanCor. A mediados del año pasado, el grupo Vicentin vendió Arsa, la unidad destinada a los yogures de la misma marca y los postrecitos Shimy.
Respuesta empresaria
Ante una consulta de LA NACION, fuentes de la empresa La Suipachense señalaron que durante el transcurso de la tarde llegaron a un acuerdo con el gremio y se pagaron los sueldos adeudados. Dijeron que todo esto se hizo a través de una conciliación obligatoria.
Según explicaron, solo les adeudaban a los trabajadores “medio sueldo y el SAC (Sueldo Anual Complementario)”, que fueron cancelados a lo largo del día, que era “lo que hasta ahora se les debía”. Agregaron: “Hoy ya están trabajando. Desde las 20 vuelven a trabajar”.
Respecto del presunto maltrato laboral al que hizo referencia el gremio en el comunicado, la misma fuente indicó que “no existe ningún maltrato laboral” y que la deuda que tiene la empresa con el mismo gremio “se está negociando”. Según especificaron, el monto adeudado consiste en alrededor de 100 millones de pesos.
Tras lo mencionado por la fuente empresaria, este medio se comunicó con el gremio, donde señalaron: “No hubo acuerdo, pero como pagaron y se pusieron al día con los haberes, salarios y aguinaldo, se levantó la medida de fuerza. Se logró que pagaran, por eso el Ministerio [de Trabajo] dictó la conciliación obligatoria”. Añadieron: “Todos los otros puntos de discusión se tratarán en el tiempo que dure la conciliación obligatoria”.