El líder de las Fuerzas Especiales asegura haber tomado el poder y detenido al presidente Alpha Condé, pero el Gobierno niega que haya tenido éxito.
Un grupo de militares encabezados por el teniente coronel Mamady Doumbouya, responsable de las Fuerzas Especiales de Guinea-Conakry, ha protagonizado este domingo un golpe de Estado en este país africano y asegura haber detenido al presidente del país, Alpha Condé. En un mensaje de vídeo dirigido a la nación a través de las redes sociales, el propio Doumbouya ha anunciado la suspensión de la Constitución, la disolución de las instituciones y el Gobierno y el cierre de las fronteras terrestres y aéreas. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Defensa de Guinea aseguraron a France Presse que el intento de putsch militar no ha tenido éxito. Durante toda la mañana Conakry, la capital, ha sido el escenario de intercambio de disparos en medio de una gran presencia de soldados en las calles, según los residentes.
“Guineanos y guineanas, queridos compatriotas. La situación sociopolítica y económica del país, la disfunción de las instituciones republicanas, la instrumentalización de la justicia, (…) la falta de respeto de los principios democráticos, la politización de la Administración pública (…), la pobreza y la corrupción endémicas han llevado al Ejército republicano de Guinea (…) a asumir su responsabilidad frente al pueblo soberano de Guinea en su totalidad. Tras haber detenido al presidente, que está ahora mismo con nosotros, hemos decidido disolver la Constitución en vigor, disolver las instituciones y el gobierno y el cierre de las fronteras terrestres y aéreas”, aseguraba el teniente coronel Doumbouya en un vídeo grabado en un lugar desconocido y distribuido a los medios este domingo por la mañana.
“Llamamos a nuestros hermanos de armas a la unidad para responder a las aspiraciones legítimas del pueblo de Guinea, les invitamos a quedarse en sus cuarteles y a continuar con sus actividades, no cometamos los errores del pasado”, añadía el golpista.
El teniente coronel Mamady Doumbouya, que se perfila como nuevo hombre fuerte de Guinea si el golpe triunfa finalmente, es un curtido militar que recibió formación en Israel, Senegal, Liberia y Francia. Ex miembro de la Legión francesa, participó en distintas misiones en Afganistán, Costa de Marfil, Yibuti y República Centroafricana, entre otros países. En 2018 recibió el encargo del Ministerio de Defensa de crear un grupo de Fuerzas Especiales en el seno del Ejército guineano, que dirigía desde entonces. Sin embargo, su intento de funcionar de manera autónoma y sin rendir cuentas a la Administración le distanció del Gobierno, según fuentes militares bajo anonimato.
Alpha Condé es presidente de Guinea desde 2010 y resultó elegido para un tercer mandato en octubre de 2020 tras unas polémicas elecciones en las que hubo decenas de muertos en enfrentamientos entre ciudadanos y las fuerzas del orden. La Carta Magna guineana establece un límite de dos mandatos, pero la reforma constitucional promovida por el propio Condé le permitió optar a la reelección, un subterfugio habitual de muchos dirigentes regionales para perpetuarse en el poder. El principal líder opositor, Cellou Dallein Diallo, rechazó tanto su candidatura como los resultados, lo que provocó protestas ciudadanas y decenas de fallecidos.