Quieren ajustar cuentas con los yihadistas que asesinaron a sus familiares en la provincia de Jawzan.
Un grupo de alrededor de 15 mujeres en la provincia de Jawzan, al norte de Afganistán, ha dicho basta y se ha unido a la lucha contra los yihadistas del Estado Islámico y los talibán después de que varios de sus familiares fueran asesinados por los terroristas.
La mayoría de estas guerrilleras progubernamentales vienen del distrito de Darzab, donde hace semanas que los dos grupos están aterrorizando a los civiles realizando “incursiones devastadoras, destruyendo controles policiales y asesinando a todos los hombres que se oponen a ellos”, según fuentes policiales.
“Las mujeres han decidido unirse a la lucha porque muchos de sus maridos han muerto a manos de los talibán y el Estado Islámico”, explicó Ramatullah Hashar, gobernador del distrito de Darzab. Por este motivo, “las mujeres quieren venganza y la tendrán”, añadió.
“Las fuerzas de seguridad operando en la zona están muy orgullosas de ellas”, explicó Mohammad Reza Ghafoori, portavoz del gobernador provincial, el cual enseguida quiso rentabilizar el coraje de estas mujeres y organizó una ceremonia en la capital, Sheberghan, para rendirles honores y entregarles varios fusiles de asalto AK-47, tal y como se ve en el vídeo filmado y difundido por el departamento de prensa del Gobierno de Jawzan y recogido por TOLONews.
En el mismo vídeo diversas mujeres de Sheberghan explican que están orgullosas de sus “hermanas” ya que el hecho “demuestra que las mujeres también están preparadas para defender a su país”.
“Las mujeres de Darzab han demostrado que están capacitadas para darlo todo y defender sus tierras y a su país”, afirmó Mitra, una de las residentes de Sherberghan entrevistadas en el vídeo.
Por otro lado, Shahla, otra de las entrevistadas, se mostró preocupada e insistió en que “ahora las fuerzas de seguridad tienen que defender de los terroristas a las familias de las mujeres que han tomado las armas”, ya que se espera que los yihadistas tomen represalias contra ellas, especialmente porque algunas aparecen en la filmación con el tradicional burqa por encima de sus cabezas y a cara descubierta. Algo que, a pesar de ser un signo evidente de su gran coraje, las ha convertido inmediatamente en objetivo primordial de los grupos talibán y del Estado Islámico operando en Jawzan.
Reza Gul, la mujer que mató a 25 talibán
A pesar de que Afganistán es un país donde la mujer tiene escasa presencia tanto en el ejército como en las fuerzas policiales, no es la primera vez que un grupo de mujeres decide alzarse por su cuenta y luchar contra los yihadistas.
En noviembre de 2014, Reza Gul, una madre coraje viviendo en el pequeño distrito de Balabolok, el cual limita con Irán en la provincia de Farah, al oeste del país, decidió empuñar las armas para vengar la muerte de Safiullah, su joven hijo, mientras éste servía en un control policial cerca de su casa.
“Hacia las 5 de la mañana el control donde estaba mi hijo fue atacado por los talibán por lo que fui hasta el lugar”, en el que todavía se combatía a muerte, “para ver qué había pasado y cuando me dijeron que estaba muerto no pude controlar mi rabia, cogí un arma y empecé a disparar contra los talibán”, explicó a TOLONews.
“Mi madre estaba resuelta a luchar hasta la última bala”, explicó su hija Seema que, junto a su hermano pequeño de apenas 12 años, siguió a su madre durante el combate para “pasarle munición”. La batalla duró varias horas y también contó con la participación de su marido, Abdul Satar, que luchó “para defender mis tierras y expulsar al invasor tal y como lo hizo Malalai”, un héroe de Afganistán de los tiempos de la guerra anglo-afgana (1880).
El General Abdul Razaq Yagubi, jefe de la policía provincial, confirmó que ese día “el distrito de Balabolok fue atacado por alrededor de 400 talibán”, 25 de los cuales cayeron abatidos por las balas disparadas por Reza Gul que, desde entonces, está considerada como una de las grandes heroínas del país.