El secuestro de una joven con fatal desenlace ya tiene jueces para el debate oral. La madre de la víctima espera que sea este año, al cumplirse tres lustros del hecho.
María Laura Álvarez fue secuestrada en La Matanza y asesinada en Gonnet. Dos condenadas a perpetua recuperaron la libertad pero ahora juzgarán a los presuntos autores intelectuales del secuestro extorsivo y homicidio de la joven, ocurrido en el año 2000.
Luego de que la Cámara de Apelaciones y Garantías confirmara la elevación a juicio, el expediente fue girado al Tribunal Oral Criminal III de La Plata, integrado por Ernesto Domenech, Andrés Vitali y Santiago Paolini.
En el banquillo de los acusados se sentarán Wilfredo Percy Incio Chepeyquén, Maura Incio Loretto y Víctor Hugo Cisterna. El fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta, solicitó el juicio oral por los delitos de “Homicidio Agravado por el concurso de dos o más personas – Secuestro Extorsivo”, según se desprende del expediente al que accedió Tinta Judicial.
La requisitoria de juicio oral fue girada al juez de Garantías que corrió traslado a las defensas para que hagan los planteos del caso y el magistrado avaló lo actuado por el fiscal. Las defensas apelaron y los jueces Raúl Dalto y Silvia Oyhamburu confirmaron la elevación a juicio.
Por este crimen Elida Disopra y Marta Orellana, una tarotista de la zona Oeste del conurbano, donde vivía también la familia de María Laura, fueron condenadas a perpetua, luego de la investigación realizada por el entonces fiscal Víctor Violini, hoy juez de Casación bonaerense. Orellana está sindicada como la pareja del médico Wilfredo Perco Incio Chepeyquen, con quien la víctima tenía una relación sentimental en el momento de su muerte. Este vínculo fue usado, según la justicia, como “trampa” para secuestrar a María Laura.
El Tribunal Oral Criminal I de La Plata dio por hecho que Disopra y Orellana participaron del secuestro de María Laura y de los llamados extorsivos a su padre, contador, al que le pedían $ 30.000. Todo había comenzado la tarde del 8 de noviembre de 2000. María Laura charlaba con dos mujeres en la puerta de su casa de Isidro Casanova. Se fue con ellas en un auto y terminó cautiva en Villa Lugano. Al otro día apareció asesinada brutalmente en Gonnet. Las mujeres fueron condenadas en 2004.
Gracias al empuje de la madre de la víctima, el médico con quien la chica estaba de novia fue detenido en 2010 junto a otras dos personas cuando la causa estaba por prescribir.
Casación bonaerense tardó seis años en confirmar la condena a las mujeres y lo hizo recién en julio de 2010. Ese inexplicable retraso hizo posible que a las condenadas les valiera el beneficio del 2 por 1, que aún estaba vigente cuando las detuvieron. Se derogó seis meses después, en mayo de 2001. Así, sus 10 años en prisión se computaron como 20.
En los fundamentos para la libertad, los jueces consideraron que las detenidas tuvieron buena conducta y no contaban antecedentes.
Adoración Gutiérrez (Dora), madre de la víctima nunca bajó los brazos. A sus 51 años comenzó a estudiar Derecho, se recibió de Abogada y se presentó como particular damnificada en el expediente penal, que fue elevado a juicio oral por la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata.
La mujer ahora pelea para que el segundo juicio oral se realice durante 2015.