Durante todo ese tiempo, su madre estuvo a su lado día y noche, sin perder la esperanza.
En 2006, Wang Shubao, un hombre chino de por entonces 36 años, tuvo un accidente de tráfico que le dejó en coma. Han pasado doce años desde entonces, tiempo en el que su madre, Wei Mingying, ha cuidado de él día y noche y ha asumido todos los costes del tratamiento. Ahora, se ha despertado.
Según el medio Jining News, la madre ha mantenido las esperanzas de que esto ocurriera desde el primer momento, y no las perdía aunque fuera pasando el tiempo. El padre de Wang Shubao murió cuando él era joven, de manera que su madre era la única persona que tenía en su vida.
Durante estos doce años, cada día la madre se levantaba a las cinco de la mañana para bañarle, alimentarle, y estimular sus músculos, además de curar sus llagas y heridas a causa de estar tumbado.
«Estoy muy contenta, espero que se recupere pronto. Nunca me rendiré y espero que un día pueda llamarme ‘mamá’ otra vez», aseguró después de que su hijo despertara.