Se trata de un complejo turístico muy diferente a todos a los demás. Por fuera, tiene toda la apariencia de una construcción de pobreza extrema pero por dentro es un hotel cinco estrellas.
En Sudáfrica, abrieron un complejo turístico que su fachada está construida con metal corrugado como material para las distintas habitaciones y neumáticos quemados en los espacios comunes. Y da toda la sensación de estar en un lugar de extrema pobreza.
Se trata del hotel “Emoya Estate”, un complejo de cinco estrellas que funciona como spa. Si bien su exterior significa vivir en la pobreza extrema, en el interior del mismo, los huéspedes tienen agua corriente, Wi-Fi, calefacción, entre otras comodidades.
Este hotel fue hecho para que las personas de clase social alta puedan experimentar y vivir como. Dicho proyecto recibió diversas críticas, teniendo en cuenta que en África la mayoría de la población vive en condiciones de extrema miseria.