El activista mapuche está detenido en Bariloche mientras el gobierno de Gabriel Boric sigue el trámite para que cumpla su pena en Chile.
El Juzgado de Letras y Garantía de Rio Bueno, de Chile, hizo lugar este jueves al pedido de extradición a la Argentina de Facundo Jones Huala para que vuelva a ese país y cumpla una condena a prision de seis años y otra de tres que le habían dado por un hecho ocurrido en 2013.
Con la aceptación del juez chileno Claudio Thomas, el líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), que está detenido en una comisaria de Bariloche y a la espera de ser transferido a un establecimiento federal, vuelve a estar un paso más cerca de su extradición. Se espera que este viernes lo trasladen a una cárcel federal en Esquel.
El juez Thomas aceptó el pedido de la fiscalía de Río Bueno, y el análisis del caso ahora debe ser confirmado o no por la Corte de Apelaciones. El magistrado dijo que se pedirá fecha para el análisis del caso a la brevedad.
Si la corte ratifica el pedido de extradición del magistrado Thomas se pasa la solicitud a la Cancillería chilena para que, a través de la embajadora del gobierno de Gabriel Boric en Buenos Aires, Barbaras Figueroa, este se transmita al Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina. Huala, que nació en 1986 en Bariloche, y ha sido protagonista de numerosos incidentes y delitos en Chile y Argentina junto a los mapuches más radicalizados.
La Audiencia por la solicitud de extradición la realizó el fiscal de Río Bueno, Sergio Fuentes Paredes. Y el juez accedió también consideró que “existe razón suficiente para decretar su detención y privación de libertad”. Puede volver a fugarse, consideró.
El juzgado federal de Bariloche accedió a la prisión preventiva de Jones Huala tras un pedido de captura internacional que llegó de Interpol Chile a Interpol Argentina.
El ultimo capítulo de Jones Huala tuvo lugar en la madrugada del lunes pasado cuando fue detenido en un barrio de El Bolsón, en estado de ebriedad, con el pelo largo, desarreglado, con un moretón en un ojo y vestido con falda y blusa de mujer y en zapatillas.
El miércoles se informó que estaba en huelga de hambre, pero se le negó la excarcelación porque entre otras razones ya estaba con el pedido de captura internacional.
Llevaba prófugo casi un año porque la Corte Suprema le había revocado en enero pasado una libertad condicional con prohibición de salida de Chile y en febrero desapareció.
El Ministerio Público de Río Negro, provincia del sur de Argentina, transfirió esta misma semana la detención de Jones Huala al Juzgado Federal de Bariloche, que debe decidir en en qué dependencia de seguridad será encerrado.
En Bariloche no hay cárcel federal, pero sí en Esquel, a donde el activista mapuche será transferido este viernes. Allí además estuvo detenido entre 2017 y 2018, donde tuvo un primer proceso de extradición de Argentina a la justicia en Chile. Hasta este jueves seguía en una comisaria cordillerana.
La prisión es parte de la definición judicial y política de la extradición a Chile. Allí lo reclaman desde que se fugó en febrero de 2022 mientras gozaba de una libertad condicional tras haber sido condenado a 6 años de cárcel por provocar un incendio y por portación de armas. El primer episodio en Chile tuvo lugar en 2013, contra el fundo de Pisú Pisué.
El Ministerio del Interior estuvo presente en la audiencia de hoy, lo que marca la disposición del gobierno de Boric a proceder con el pedido de extradición por su fuga. “El señor Jones Huala tuvo durante todo el proceso de investigación del delito una serie de hechos o eventos que dio lugar al no cumplimiento de ciertas órdenes de detención o que demostró claramente su poco apego a las decisiones tomadas por el tribunal. En ese contexto entendemos que procede las circunstancias de hecho y las circunstancias legales para ordenar la extradición activa en los mismos términos en que los ha pedido el Ministerio Público”, dijo el delegado Carlos White.
Jones Huala estuvo representado por un defensor público, Juan Pablo Alday que dijo que no había discusión sobre si se cumplen los requisitos para la extradición pero subrayó que para la prisión preventiva la Fiscalía debía probar el principio de doble incriminación en Chile y Argentina. ” El Ministerio Público debe acreditar que los hechos por los cuales esta condenado mi representado son castigados en Argentina y tienen una pena superior a un año”.
El juez pasó el análisis del caso a la Corte de Apelaciones.