Se trata de un cartel que, cuando lo mira un niño de diez años, revela un mensaje. Pero cuando lo observa un adulto, no muestra más que una imagen.
Dicha imagen es de un niño que mira fijo, con gesto adusto. Sin embargo, el adulto que lo esté observando solo verá el retrato del muchachito, junto a un texto dice “a veces el maltrato infantil es solo visible para el niño que lo sufre”.
A su vez, a aquellos chicos que observen el cartel se les revela otra imagen: el retrato es de un jovencito golpeado y un número de teléfono donde pueden llamar de manera anónima si han sufrido agresiones, junto al texto “si alguien te hace daño, llámanos y te ayudaremos”.
El texto solo puede leerse desde el punto de vista de un niño, desde su altura. Es por eso que el adulto no puede verlo del mismo modo.
El aviso fue distribuido en el marco del Día Internacional de la Lucha Contra el Maltrato Infantil y se realizó con la técnica de impresión lenticular, que muestra diferentes imágenes dependiendo del ángulo desde el que se lo mire. Desde el promedio de estatura de un adulto, 1,75 metros, no se ve el teléfono. Pero desde el promedio infantil de 1,35 sí se hace visible. Dicha impresión lenticular también permite crear un efecto tridimensional.
La Fundación Anar (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo), una ONG de España, apoyó la idea de colocar un cartel con un mensaje “secreto”, debido a que puede ayudar a que los niños maltratados llamen al teléfono si lo necesitan; sobre todo si en el momento en que ven el cartel están acompañados por quien abusa de ellos.
La técnica de impresión lenticular existe hace décadas y ha sido utilizada para muchísimos otros fines. Por ejemplo, en pegatinas y tapas de libros infantiles “animadas” que dan la impresión de movimiento al balancearlas de lado a lado.