Científicos de la Universidad Estatal de Arizona analizaron un meteorito caído el año pasado en California y hallaron algo nunca visto. La roca espacial cayó a la Tierra cargada de compuestos orgánicos que no se habían encontrado antes en otros estudios.
En abril del año pasado, un meteorito de gran tamaño, al que se denominó de Sutter Mill, por el lugar donde cayó, se estrelló en la zona de California. Científicos de la Universidad Estatal de Arizona recogieron algunos fragmentos de esta roca espacial, que luego examinaron. Después de varios análisis, advirtieron que esta roca era diferente. Los meteoritos pueden ser ricos en compuestos orgánicos, pero este en particular contiene moléculas orgánicas nunca antes vistas.
El radar meteorológico Doppler detectó la caída del meteorito, por eso los investigadores pudieron recuperarlo rápidamente. De esta forma, por primera vez un meteorito primitivo con poca exposición a los elementos se pudo estudiar bien para conocer su composición química.
Para llevar a cabo una investigación más exhaustiva, los expertos decidieron disolver los fragmentos en condiciones que imitaban las de la Tierra primitiva. Así, con una técnica de espectrometría de masas, descubrieron que el meteorito contenía compuestos nunca antes observados en otras rocas espaciales.